Roberto Grismeyer es psicopedagogo, diplomado en Educación Sexual Integral y gestión pública con perspectiva de género y derechos humanos. Desde 2022, impulsa Masculinidades en Red, un proyecto autogestivo que combina formación, consultoría y rondas de escucha para abordar la perspectiva de género desde el trabajo con varones.
“Hace dos años aproximadamente vengo siendo gestor de ronda de masculinidades y, a partir de este año, todo ese trabajo se sistematizó en un proyecto que se llama Masculinidades en Red, que viene a ser un espacio de formación y trabajo con varones”, explicó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Masculinidades en Red colabora con instituciones educativas, empresas y organizaciones sociales, ofreciendo herramientas para reflexionar sobre vínculos, mandatos de género y dinámicas de violencia o discriminación.
Cuestionar prejuicios yvisibilizar prácticas
En el ámbito laboral, Masculinidades en Red abordó problemáticas en empresas del sector tealero en Oberá y sus alrededores. Estos espacios, tradicionalmente masculinizados, enfrentan desafíos vinculados a la inclusión de mujeres en roles operativos.
“Es un trabajo en donde hay que operar máquinas, levantar bolsas, tareas que muchas veces se asocian exclusivamente a varones”, comentó Grismeyer. Ante el interés de la empresa por incluir mujeres, surgieron tensiones y prejuicios. “Lo que aparece en esa situación es que los varones no se saben directamente vincular con las mujeres dentro de ese espacio”, señaló.
Desde Masculinidades en Red, el trabajo se enfocó en visibilizar y desnaturalizar prácticas como el uso de chistes incómodos o abusivos, así como cuestionar la minimización de quejas por parte de supervisores varones. “Particularmente el objetivo fue visibilizar las diferentes prácticas de acoso y dejar de normalizarlas”, afirmó.
Vínculos, emociones y ESI
En el ámbito educativo, Masculinidades en Red trabajó con adolescentes para abordar cómo los mandatos de masculinidad influyen en las relaciones interpersonales, la violencia y el acoso. “La represión emocional deriva en consumos problemáticos, suicidios, aislamiento y un analfabetismo emocional dentro de nuestra crianza”, reflexionó Grismeyer.
Estos talleres también vinculan la Educación Sexual Integral (ESI) como herramienta para cuestionar estas dinámicas. Asimismo, se aborda cómo estas problemáticas repercuten en situaciones de bullying y en la construcción de vínculos saludables entre pares.
Líneas de trabajo
Masculinidades en Red tiene tres líneas principales de trabajo: formación y asesoramiento para instituciones sobre genero y masculinidades, espacios de escucha para varones, y formación teórico-práctica en perspectiva de género para equipos interdisciplinarios. Para más conocer más, en redes sociales aparecen como @masculinidadesenred.
De cara al próximo año, el proyecto busca expandirse “la idea es construir un equipo interdisciplinario y agrandar el grupo humano”, concluyó Grismeyer.