El Gobierno nacional modificó la Ley de Ministerios para transferir el Sistema Nacional del Manejo del Fuego (SNMF) de la Subsecretaría de Ambiente al Ministerio de Seguridad, conducido por Patricia Bullrich. Esta decisión busca mejorar la coordinación y eficiencia en las tareas de prevención y combate de incendios forestales.
El decreto, publicado este lunes en el Boletín Oficial, establece que el SNMF tiene como objetivos generales “proteger y preservar el medio ambiente del daño generado por los incendios, velar por la seguridad de la población en general y de las personas afectadas al combate de incendios y establecer mecanismos para una eficiente intervención del Estado”.
Además, detalla que debe coordinar y asistir a los organismos nacionales, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, promoviendo una organización federal que permita dar respuestas adecuadas frente a distintas contingencias.
Su incorporación al Ministerio de Seguridad
El Gobierno consideró que las competencias asignadas al Ministerio de Seguridad y los objetivos del SINAGIR justifican la incorporación del SNMF a esta cartera para optimizar su funcionamiento. También se busca fortalecer las acciones destinadas a la prevención, presupresión y combate de incendios.
El SNMF, principal organismo de coordinación de recursos para el combate de incendios forestales y rurales, trabaja junto con el Sistema Federal de Manejo del Fuego, integrado por la Administración de Parques Nacionales, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Entre sus principales funciones se encuentran la prevención y alerta, el combate de incendios, y la evaluación de daños. Para ello, se estructura en tres niveles de actuación: jurisdiccional, regional y extrarregional, según la magnitud del incendio.
El país se encuentra dividido en seis regiones operativas para la articulación de recursos y tareas. Cada región cuenta con equipos aéreos y terrestres que, de acuerdo a los requerimientos, intervienen coordinadamente con las instituciones municipales, provinciales y nacionales. En casos de emergencia, la población debe denunciar los incendios a las autoridades y colaborar en las tareas de combate.
La legislación vigente impone estrictas restricciones para prevenir el deterioro de áreas afectadas por incendios. En bosques nativos, humedales y áreas protegidas, se prohíbe durante 60 años realizar modificaciones en el uso del suelo, subdividir tierras o iniciar emprendimientos inmobiliarios. En zonas agropecuarias y praderas, las prohibiciones rigen por 30 años. Estas medidas buscan garantizar la recuperación ambiental y evitar nuevas catástrofes.
El SNMF produce reportes diarios sobre focos de incendio, mapas de peligro y pronósticos meteorológicos especializados. También elabora informes técnicos que permiten analizar patrones estacionales, identificar zonas críticas y mejorar las estrategias de prevención.
El decreto destaca que quienes causen daños ambientales por incendios tienen la obligación de recomponer las áreas afectadas o enfrentar sanciones legales. Entre las infracciones contempladas se encuentran encender fuego en áreas restringidas, no notificar a las autoridades sobre focos activos y obstaculizar las tareas de combate. Las sanciones incluyen multas, pérdida de concesiones y otras medidas.
Fuente: ElDiarioAr.