El pasado 20 de noviembre, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, informó el inicio de la privatización de la Hidrovía mediante un contrato de 30 años. La medida se oficializó a través de la Disposición 34/2024 en el Boletín Oficial.
De este modo, la Vía Navegable Troncal será nuevamente concesionada a una empresa privada, asumiendo el riesgo empresarial, y el Estado quedará al margen de la gestión y el mantenimiento de la vía. La licitación iba a ser gestionada por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, pero las ofertas se recibirán hasta el 29 de enero de 2025. La decisión final ahora dependerá de la recién creada Agencia Nacional de Puertos y Navegación, cuyos directivos serán designados en los próximos días por el Gobierno.
Según establece la normativa, el objetivo principal de la licitación es garantizar la eficiencia y sostenibilidad de la Vía Navegable Troncal. “Al otorgar la concesión a una empresa privada, se busca mejorar los servicios, reducir los costos operativos y atraer mayores inversiones para modernizar las infraestructuras”, se señala.
El texto oficial también resalta que la concesión abarcará diversas actividades, como el dragado y mantenimiento de los canales, así como la instalación y operación de sistemas de señalización. La Vía Navegable Troncal es considerada un activo estratégico para el desarrollo económico del país, “y su modernización contribuirá a mejorar la competitividad del sector exportador”.
Además, el futuro concesionario, que pondrá fin a la estatización temporal de la Vía Navegable Troncal, deberá cumplir con el plan de obras establecido en los pliegos de la licitación, el cual detalla las etapas prioritarias de los trabajos a realizarse durante los primeros cinco años de la concesión.