El puente ubicado en la Avenida Paraguay, entre Avenida Piedrabuena y la calle Cervantes, en Oberá, continúa sin reparaciones desde su cierre en octubre de 2023. Situado a solo cinco cuadras del Centro Cívico, en pleno casco urbano, la estructura permanece inutilizable para el tránsito vehicular, mientras que el paso peatonal está permitido, aunque con riesgos crecientes debido a la proliferación de malezas y el deterioro general de la vía.
Los vecinos del área afectada se reunieron en agosto de 2023 con el titular de Obras Públicas tras solicitar una audiencia con el intendente Pablo Hassan. Según trascendió, la municipalidad no cuenta con recursos propios para afrontar las reparaciones y depende de la ayuda financiera de la provincia.
En un principio, el costo de la obra se estimó en 60 millones de pesos, pero para la fecha de la reunión ya ascendía a 140 millones, según explicó el ingeniero Gerardo Blanco, quien además aseguró que se habían gestionado los fondos necesarios ante Vialidad Provincial. Sin embargo, hasta el momento no se ha avanzado en las reparaciones.
La inactividad en el puente ha generado múltiples inconvenientes. La calle Colombia, una vía paralela propuesta como alternativa, también presenta graves problemas de mantenimiento. “La calle sigue en pésimo estado, las malezas invaden la zona y el barranco se sigue desmoronando. Es muy peligroso para los peatones y los conductores”, denunció un vecino, señalando además que algunos vehículos llegan hasta el puente sin advertir el corte, aumentando los riesgos.
Blanco había prometido mejoras en iluminación y limpieza de la calle Colombia, pero, según los vecinos, esas promesas tampoco se cumplieron. Esto agrava la situación de los residentes, quienes destacan que la falta de intervención pone en peligro a quienes circulan por la zona. El estado del puente y sus alrededores plantea serios riesgos para la comunidad. “Siempre tiene que pasar algo grave para que actúen. Nosotros advertimos, pedimos y seguimos esperando, pero no tenemos respuesta”, expresó uno de los afectados. Además, los desmoronamientos del terreno alrededor del puente incrementan el temor de un colapso, lo que podría tener consecuencias graves.
Desde la municipalidad aseguran que los fondos para las reparaciones siguen gestionándose ante Vialidad Provincial, pero no hay avances concretos. Mientras tanto, la falta de soluciones visibles no solo afecta la transitabilidad, sino también la calidad de vida de quienes dependen de estas vías para movilizarse. La comunidad exige acciones urgentes para reparar el puente y mejorar las vías alternativas, enfatizando que la seguridad debe ser una prioridad antes de que ocurran incidentes mayores.