A bordo de una motocicleta, “Rottweiler” mantuvo en vilo durante un mes a pobladores e investigadores policiales de Oberá. Se trata del falso mototaxi, el individuo que fue acusado de cometer seis violentos asaltos en la zona centro y donde elegía como víctimas a jubilados y personas con discapacidad. El sospechoso, de 28 años, tras un raid delictivo pocas veces visto, prácticamente se sentía impune. Sin embargo, el pasado martes fue detenido tras robarle dinero a un no vidente.
Durante la jornada de ayer fue llevado ante el juez de Instrucción 1 de Oberá, Pedro Benito Piris, donde se abstuvo de declarar. No obstante, fue imputado por uno de los hechos más graves que se cree que cometió hasta ahora. Fue un robo que se concretó 24 horas antes de ser capturado y en perjuicio de un hombre de 76 años.
La víctima denunció que el pasado lunes por la mañana se hallaba en el barrio obereño de Villa Svea y fue allí que lo interceptó un individuo a bordo de una motocicleta. Fingiendo ser amable, le ofreció trasladarlo ya que viajaba en la misma dirección que él, por lo que el jubilado aceptó.
En determinado momento, el asaltante desvió su recorrido hacia el Salto Berrondo, es decir al otro extremo de donde iba su acompañante, quien al notar que el delincuente aceleraba, en una maniobra desesperada, decidió arrojarse de la motocicleta.
Lejos de brindarle asistencia, al malviviente no le importó que la víctima estuviera malherida. Le sacó la mochila con unos 20 mil pesos en efectivo y se dio a la fuga.
El damnificado se fue caminando hasta el Salto Berrondo, donde le solicitó ayuda a unos acampantes, que a su vez notificaron a la policía. El jubilado fue trasladado a un centro asistencial, debido a que sufrió lesiones en la cabeza y en distintas partes del cuerpo. Una vez en el SAMIC Oberá, se confirmó lo peor, tenía fractura en una clavícula, producto de la caída sobre el asfalto. Por el citado hecho el individuo conocido como “Rottweiler”, quien se abstuvo de declarar, fue imputado por el juez Piris y en forma preventiva por los delitos de “privación ilegítima de la libertad agravada y hurto”, tras lo cual se le informó que continuará tras las rejas, señalaron las fuentes.
Salidera bancaria
Entre las múltiples denuncias contra el ahora imputado, que por ello debe volver a comparecer ante el juez, figura una salidera bancaria. Fue en los primeros días de diciembre, cuando comenzó el raid delictivo. Un pensionado de 81 años salió de una sucursal bancaria de Oberá con casi 200 mil pesos. Con el mismo ardid del caso anterior le propuso llevarlo como un favor a su domicilio.
Sin sospechar nada extraño, la víctima aceptó y tras circular unos minutos el motociclista cambió su rol, y de buen vecino pasó a ser un delincuente. Bajó de la moto, agredió al damnificado y lo despojó del dinero. Luego hubo dos robos a jubilados, todos con el cuento del “viaje a muy bajo costo en mototaxi”.
Finalmente, le adjudicaron un quinto y sexto robo. El primero fue para quedarse con la motocicleta, la que dijo iba a comprar, salió a probar y nunca regresó (dicho episodio fue varios meses atrás). Y el último fue al no vidente, a quien despojó de más de 30 mil pesos.