La tasa de homicidios en Argentina registró una fuerte caída en 2024, alcanzando los 3,8 homicidios cada 100.000 habitantes, el número más bajo desde que el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC) comenzó sus mediciones en el año 2000.
Según el informe preliminar al que tuvo acceso Infobae, el descenso en la tasa de homicidios a nivel nacional estuvo impulsado en un 61% por la reducción de crímenes en Rosario, donde se implementó el Plan Bandera con un fuerte despliegue de fuerzas federales y recursos de las Fuerzas Armadas.
Según el SNIC, en la ciudad santafesina los homicidios disminuyeron un 65%, mientras que en las zonas bajo control de fuerzas federales la baja alcanzó el 75%. También se registraron descensos en otros delitos: heridos por armas de fuego (-53%), robos (-20,3%) y balaceras (-55,5%).
Factores detrás de la baja del crimen
Desde el Ministerio de Seguridad atribuyeron la reducción de homicidios a un cambio en el enfoque de las políticas de seguridad. “Se apuntó seriamente contra el crimen organizado y el narcotráfico, en coordinación con todas las policías del país”, explicaron fuentes oficiales.
El informe reveló que el 52,2% de los homicidios fueron cometidos con armas de fuego y el 56,6% ocurrieron en la vía pública. La mayoría de las víctimas fueron hombres (79,5%), con una edad promedio de 37 años.
Además del impacto del Plan Bandera en Rosario, también hubo resultados positivos en la provincia de Buenos Aires, donde el descenso de la tasa de homicidios fue clave para que la cifra nacional cayera un 13,6% respecto de 2023.
Además, desde el gobierno adelantaron que se enviará al Congreso un proyecto de ley para abordar la violencia intrafamiliar y vecinal. “Queremos intervenir en los homicidios que ocurren dentro de las casas, en los barrios, en conflictos que escalan hasta el asesinato”, explicaron.
El Ministerio de Seguridad también planea profundizar el plan 90/10, que busca reducir la violencia en las zonas más conflictivas del país, bajo la premisa de que el 90% de los homicidios ocurren en solo el 10% del territorio.