La masiva afluencia de turistas argentinos a las playas del sur de Brasil puso en el centro del debate el aumento de casos de virus y problemas de salud como la gastroenteritis. Aunque algunos atribuyen estos episodios a la calidad del agua, el intendente de Florianópolis, Topazio Neto, señaló en un video publicado en sus redes sociales otro posible factor: la comida vendida en la playa.
En su cuenta oficial de Instagram, Neto advirtió sobre el consumo de alimentos preparados por vendedores ambulantes no autorizados, quienes aprovechan la alta concurrencia de turistas. Entre los productos más señalados figura el popular “queijo”, un trozo de queso asado al momento, que se transporta todo el día bajo el sol en conservadoras de dudosa efectividad.
El funcionario utilizó su publicación para enfatizar los riesgos sanitarios asociados con estas prácticas y mostró imágenes de las inspecciones realizadas con drones e inspectores en las playas para controlar a los vendedores.
Condiciones para el baño
Por otro lado, el gobierno de Santa Catarina actualizó el pasado viernes 10 el informe sobre la calidad del agua en las playas de Florianópolis, Camboriú y alrededores.
“De los 238 puntos monitoreados por el Instituto Ambiental de Santa Catarina (IMA) en el litoral del estado, 157 son aptos para bañarse, lo que equivale al 65,97%. En Florianópolis, 60 de los 87 puntos evaluados están en condiciones, lo que representa un 68,97%”, precisó el reporte.
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