La popularmente conocida “Casa del Horror”, ubicada en la intersección de Oliva y Montevideo en Asunción, Paraguay, ha sido el escenario de dos trágicos asesinatos en diferentes épocas. El primer caso, recordado como “la tragedia de Asunción”, ocurrió en 1913 cuando el médico Italo De Finis mató a su amigo, el embajador italiano Antonio Pittaluga, en un confuso episodio que dejó una profunda huella en la memoria colectiva.
El crimen de 1913 se produjo cuando De Finis, tras un día agitado, regresó a su casa y, tras escuchar voces entre su esposa y Pittaluga, disparó accidentalmente contra su amigo. Este episodio marcó el inicio de la oscura historia de la casa, que más tarde se vería ensombrecida por otro horrendo crimen.
En 2018, la casa fue nuevamente noticia al convertirse en el escenario de un quíntuple homicidio. Entre el 29 de septiembre y el 2 de octubre, fueron asesinadas Dalma Rojas Rodas, sus dos hijos menores, su madre Elva Graciela Rodas y su padre Julio Rojas Delvalle. Los cuerpos fueron hallados el 8 de octubre en condiciones desgarradoras, lo que conmocionó a la sociedad paraguaya.
Su pareja, Bruno Marabel Ramírez, fue identificado como el principal sospechoso y condenado a 40 años de cárcel por estos crímenes. La investigación reveló que las víctimas fueron apuñaladas y que Marabel había intentado ocultar los cuerpos arrojando cal sobre ellos para acelerar la descomposición. Este macabro hallazgo dejó al país en estado de shock.
La casa ha permanecido en el centro de atención tras estos eventos trágicos.
Recientemente, se ha puesto a la venta para alquiler, lo que ha generado un nuevo debate entre los ciudadanos sobre si es apropiado alquilar un lugar con tal historia oscura. A pesar de su pasado, la propiedad ha sido renovada y se ofrece con un precio inicial de G. 12.000.000.
Los potenciales inquilinos son atraídos por su ubicación estratégica en una zona concurrida del microcentro asunceno. La promoción destaca las comodidades del lugar, incluyendo un amplio estacionamiento y varios ambientes disponibles para uso comercial.
Las redes sociales han sido un espacio activo donde los internautas discuten sobre la posibilidad de alquilar la “Casa del Horror”. Muchos se muestran reacios a considerar vivir o trabajar en un lugar con una historia tan perturbadora, mientras que otros ven una oportunidad comercial en ella.
Fuente: ABC Color