Este miércoles se cumplen 81 años del comienzo de la historia de amor que más incidencia tuvo en la historia política argentina del siglo XX: la de Juan Domingo Perón y María Eva Duarte. Él tenía 48 años y ella 24.
Transcurría el caluroso enero de 1944 y el país estaba conmovido por el terremoto que el 15 de ese mes había destruido la ciudad de San Juan, dejando un saldo de más de 7.000 muertos y la virtual desaparición de la edificación en la capital provincial cuyana.
El gobierno de facto del general Pedro Pablo Ramírez organizó el socorro a los damnificados y el entonces secretario de Trabajo, Juan Domingo Perón, quedó a cargo de la campaña solidaria en la que finalmente se recaudó más de 12 millones de pesos.
En ese marco benéfico, aquel sábado 22 de enero de 1944 se realizó un gran festival artístico en el porteño estadio Luna Park. Allí actuarían Libertad Lamarque, Hugo del Carril y la orquesta típica de Juan D’Arienzo. Eva Duarte, novel actriz de radioteatro, se había movilizado con otros compañeros para llevar a cabo el acto.
¿Cómo se conocieron?
El periodista e investigador Rodolfo Ghezzi cuenta que hay dos hipótesis sobre quién presentó a la pareja.
Una sostiene que los habría presentado el coronel Domingo Mercante, amigo del futuro presidente argentino y en ese entonces adjunto a la Secretaría de Trabajo. El hijo de Mercante afirmaba: “Yo escuché mil veces que Evita le decía a mi padre: ‘¿Se acuerda, Mercante, cuando usted en el Luna Park me llevó de la mano para hacerme sentar al lado de Perón? ¡Ay, el miedo que tenía! Y usted, mire que estuvo inspirado, ¿eh?’”.
Por entonces, Eva estaba afiliada al Sindicato de Actores de Radio, y la mañana del acto colaboró pidiendo con una alcancía, solicitando dinero a los transeúntes de la porteña calle Florida. Antes habría charlado con Perón en la Secretaria de Trabajo y Previsión Social. Según el historiador peronista Fermín Chávez, volvieron a dialogar en la mencionada arteria cuando los artistas pedían fondos para los damnificados del terremoto. Siempre de acuerdo a las palabras del escritor: “Se les acercó un chico, de apellido Vázquez, quien le ofreció a Evita su libreta de ahorros. Perón estaba allí”.
No termina aquí la polémica sobre quién o quiénes los presentaron: Roberto Galán, locutor de espectáculos en la Argentina, que hasta muy avanzada edad conducía en la televisión un programa que se llamó “Si lo sabe cante”, era entonces un joven audaz que ya daba sus primeros pasos en la profesión y fue el presentador en el festival del Luna Park. Según cita Alicia Dujovne Ortiz en su libro “Eva Perón, la biografía”, Galán le contó que fue él quien realizó el “enganche” y que en un momento determinado del festival, se le acercó y le dijo: “Galancito, por favor, anunciame que quiero declamar una poesía”.
Cuenta luego el animador que en un momento dado llamó a Evita y a otras tres actrices y les dijo: “Los coroneles se han quedado solos. Se los voy a presentar diciéndoles que ustedes forman parte del Comité Femenino de Recepción”. Fue ahí cuando Evita se sentó junto a Perón y diría luego en su libro La Razón de mi vida: “Aquel fue mi día más maravilloso”.
Juntos desde ese día
La relación sentimental entre el coronel Perón y Evita trascendió rápidamente al público y, sobre todo, llegó a oídos de sus camaradas del Ejército, que, en general, no vieron con buenos ojos ese romance.
Cuando se conocieron, Perón vivía con una chica a la que llamaban “la Piraña”. La temperamental Evita se encargó de sacarla literalmente a las patadas de la casa de Perón.
Así compartieron su vida desde aquel festival. Se casaron por civil en la ciudad bonaerense de Junín, el 22 de octubre de 1945, y el 10 de diciembre de ese año, hicieron bendecir su enlace en una iglesia de La Plata.
Fuente: Conclusión