Al cumplirse el primer año del Centro Provincial de Prevención y Asistencia Integral destacaron no solo la capacidad de atención inmediata, sino también el acompañamiento para salir del consumo problemático y adicciones. Más allá de presentar un balance de la cantidad de turnos, atenciones e internaciones, para parte del acto oficial algunos de los pacientes recuperados propusieron plantar un árbol.
Entre ellos, Francisco Morandi (66), compartió con los presentes algunas palabras de aliento, un poema y destacó la importancia de pedir ayuda, además de celebrar espacios de atención como el Centro que funciona en Posadas.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN reveló que es ingeniero forestal y actualmente realiza tareas de mantenimiento en el predio, donde comparte con las personas que vienen a tratamiento: “el consumo desmedido de alcohol o cualquier sustancia provoca alteraciones y deja secuelas”. Desde su experiencia, compartió que “llevó muchos años sin beber (25), sin embargo, hay secuelas que no tengo tratamiento: trastorno del sueño, alta presión”.
Sobre su historia, recordó que decidió buscar ayuda después de “tocar un fondo muy feo”. Ahora, muchos años después y al animarse a poner la cara para hablar de las adicciones y su recuperación, remarcó que “el mensaje que quiero dejar es: se puede, hay que aprender a confiar y pedir ayuda”.
Compartió que acudió en su momento para ayudar a otros, pero “ahí me di cuenta de que el problema lo tenía yo”, agregó. Comentó que necesitó de un acompañamiento de sus compañeros, asistencia psicológica, donde además afirmó que “es importante aceptar que tengo un problema para pedir ayuda y dejarse llevar por el tratamiento”.
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Francisco en su caso recibió un tratamiento ambulatorio, pero “tengo amigos que sí estuvieron internados”. Relató que es muy importante que la sociedad dimensione el flagelo que significa el consumo desmedido en varios aspectos, desde las apuestas, al tabaco y el alcohol: “se puede vivir feliz sin nada de eso”, añadió.
En cuanto a la decisión de plantar como símbolo de recuperación, explicó que “el árbol se mantiene erguido, orgulloso, satisfecho consigo mismo, se adapta a las circunstancias y dificultades de la vida”. Además, comentó que “tiene raíces profundas y eso es importante, tener una base, porque en el caso de la recuperación sirve para evitar posibles recaídas”.