El pasado lunes 13, una mujer fue atacada a golpes en su casa por un hombre que era vendedor ambulante y tras días de incesante búsqueda fue detenido. Ayer fue llevado al juzgado para ser indagado, pero se negó a hablar.
Se trata de un hombre de 34 años que fue trasladado a la sede del Juzgado de Instrucción 2 a cargo del magistrado Juan Manuel Monte para su indagatoria, por el caso en que se encuentra sindicado.
En compañía de su defensor, tras oír la descripción de los hechos por los cuales se lo había detenido, precisamente el ataque a la mujer de 56 años, se abstuvo de declarar. Fue notificado que iba a continuar detenido bajo las acusaciones de “femicidio en grado de tentativa”, “lesiones graves”, “delito contra la integridad sexual” y “robo”.
Este hombre que se dedicaba a la venta ambulante de verduras, fue capturado el pasado viernes, luego que fuera detectado cuando se desplazaba por el barrio Independencia.
Los registros de cámaras de seguridad de viviendas y comercios de la zona comprendida entre avenida Rademacher, Tierra del Fuego y calles aledañas, permitieron trazar el perfil del sospechoso. Con esa identificación personal de las brigadas y minibrigadas de diferentes comisarías, en conjunto con el patrullaje de la Dirección Agrupación Motorizada lo buscaron, hasta que con el alerta acerca del lugar donde había sido visto lo rastrearon e interceptaron por avenida José Cabrera a media cuadra de Cocomarola. En su poder tenía una mochila en la cual llevaba una navaja.
Mientras era trasladado para el registro de huellas y conocer si ya registraba antecedentes. Supieron que se domiciliaba en el barrio San Jorge.
El lugar fue allanado y la persona que se encontraba en el mismo colaboró con el procedimiento.
Respecto a la víctima, fue dada de alta del hospital Madariaga, luego que tuviera que ser intervenida para drenar sangre y aire que se le había acumulado en el tórax. Sufrió fracturas de tres costillas y de omóplato, además de los golpes en el rostro cuando fue reducida por el sospechoso.
La mujer le había comprado verduras algunas veces y alrededor de las 11 de ese lunes, el hombre ingresó a su patio delantero tras abrir el portón. Le dijo: “le traje el zapallo que me pidió”, a lo que la mujer le dijo que no le había pedido nada y que se retirara. Instantes después, se abalanzó, la atacó, le robó el celular y huyó.
Ella se reincorporó, salió a la calle y pidió ayuda.