En la noche del 15 de noviembre, la localidad de 25 de Mayo se vio consternada cuando corrió la noticia de la violación y muerte de Fabiana Sirino (8), una niña de esta localidad. El autor, señalado por la misma víctima, sigue detenido mientras la justicia aguarda pericias para dictar la prisión preventiva y la defensa pidió sumar testimoniales de vecinos de la zona.
Según pudo saber este Diario, en el mes de diciembre la justicia envió muestras de ADN que fueron tomadas al acusado, Marcelo Daniel “Nanico” Müller (34). Desde el Juzgado de Instrucción 1 aguardan el informe para confirmar con esa pericia quién fue el autor del hecho. Más allá de ello, el padre de la víctima lo vio salir del trillo donde metros más adelante halló a su hija que agonizaba.
En tanto, la defensa había solicitado sumar al expediente declaración de testigos que indicaran a qué hora y por qué lugares vieron pasar a “Nanico”, para asegurar o descartar su presencia en inmediaciones del lugar del hecho.
Más allá de esto, en lo estrictamente judicial, la pericia de ADN confirmará en un 99.99% la autoría del hecho.
Otro escollo que deberá afrontar el acusado es el testimonio del padre de Fabiana, a quien la niña le dijo “Nanico fue el que me hizo esto”.
Según se pudo reconstruir, la menor iba camino a su casa tras salir de la escuela. Al pasar por frente a un trillo con frondosa vegetación, el acusado la habría arrastrado hasta ese lugar donde la víctima fue abusada sexualmente y atacada a puñaladas.
Los hermanos de 15, dos de 11 y una de 5 años, la escucharon pedir auxilio y le avisaron a su padre. El hombre la encontró muy mal herida, con abundante pérdida de sangre. Algunas de las lesiones las tenía en el cuello.
La llevaron al hospital de la localidad y luego al SAMIC de Oberá, pero los médicos no pudieron salvarle la vida debido a la gran cantidad de sangre que había perdido. Posteriormente la autopsia confirmaría que había sido abusada y asesinada de tres puñaladas.
Con el dato que aportó la niña acerca de quién había sido su agresor, efectivos de la Unidad Regional iniciaron un rastrillaje y detuvieron al sospechoso.
Días después, fue trasladado al Juzgado del magistrado Pedro Benito Piriz para ser indagado por el hecho. Se negó a hablar y fue imputado por “abuso sexual agravado por el uso de arma y homicidio agravado por ser cometido para ocultar otro delito y procurar impunidad y agravado por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género”. De ser hallado culpable le será aplicada la pena de prisión perpetua.