En los últimos días se conoció la noticia de que el Gobierno de Javier Milei buscará eliminar la Ley de Identidad de Género y el cupo laboral trans, además de derogar la figura de femicidio contemplada en el Código Penal.
Sobre esta última, lo confirmó el propio ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien a través de su cuenta de X, argumentó que esta decisión “defiende la igualdad ante la Ley consagrada en nuestra Constitución Nacional”.
Ante este panorama, la Coordinadora provincial de MuMaLa Misiones, Carla Talavera, habló con FM Santa María de las Misiones para cuestionar esta decisión: “Es totalmente absurdo. Desde el inicio de su campaña tiene un discurso de odio hacia las mujeres y diversidades y esto es algo que vuelve a reforzar”, apuntó.
“Esto de querer eliminar la figura del femicidio es algo terrible, nosotros hemos cerrado el 2024 en Argentina con 255 femicidios, una cifra alarmante“, alertó y recordó que en estos primeros días del año ya se registró un caso en Misiones, en referencia al crimen de Amanda Muller ocurrido en Santa Ana, “que ha recorrió todos los medios provinciales y nacionales por lo brutal y terrible que fue”
Para Talavera, estas decisiones no hacen más que exponer “odio total hacia las mujeres y diversidades” por parte del Gobierno, y deja al colectivo más expuestas y vulnerables. “Nosotros tenemos que salir a responder, y es ahí que tenemos la suerte de contar con nuestro trabajo, organizado a pulmón, que por ejemplo es el observatorio que contamos desde MuMaLa, donde podemos decir que sí, los femicidios y la violencia de género existe y nos atraviesa como sociedad“, señaló.
Lo mismo ocurre con la Ley Micaela (Ley 27.499) la cual establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, además de brindar un sustento económico para los niños, niñas y adolescentes cuyas madres hayan sido víctima de femicidios, o donde el padre ha sido el agresor, evitando así que estos queden totalmente desamparados.
Talavera comentó que en 2024, de los 255 casos de femicidios que MuMaLa registró, un total de 222 niñas, niños y adolescentes quedaron sin madre, y en la gran mayoría también sin padre, “porque en el 46% de los casos es la pareja o expareja el que comete el femicidio”.
En esas circunstancias, “los niños quedan completamente solos, entonces si o si tiene que existir una política integral y económica que asegure que ese niño va a tener una vida acompañada, sana y sobre todo libre de violencia, para que mínimamente pueda terminar sus estudios, de eso trata también la Ley Micaela“.
La Coordinadora provincial de MuMaLa Misiones alertó que a día de hoy, y a pesar de que existan estas legislaciones, resulta muy difícil llegar a un juicio donde exista una real perspectiva de género, “imaginémonos que esto llegase a ocurrir -que se logre la derogación de la figura de Femicidio-, quedamos totalmente desamparadas”
“Va a ser muy terrible, no tengo palabras para expresar la preocupación que nos genera a nosotras como colectivo, como parte de la sociedad, como persona que ha conocido a muchas familias cuyas hermanas, sus hijas han sido asesinadas a causa de la violencia machista”.
“Un retroceso total”
Por último, Carla Talavera también lamentó el retroceso en materia de derecho que podría significar eliminar otras normativas como la Ley de Identidad de Género y el cupo laboral trans. “Es un retroceso total, las personas trans, todo lo que es colectivo, son personas mucho más marginadas e ignoradas, están mucho más expuestos a los trabajos menos remunerados, ni tienen cobertura de obra social”
“Si se llega a hacer lo que expresa el Gobierno nacional, van a destruir todo lo que se ha logrado construir, que tengan un mínimo reconocimiento, que puedan acceder al documento no binario que es un derecho en Argentina, ha que haya un cupo laboral trans”, se lamentó.
“Aun teniendo el cupo laboral trans nos falta muchísimo para poder llegar a que todas las personas trans, no binarios, etc, puedan llegar a tener un trabajo digno. Son personas, sin importar cómo se perciben, son personas y tienen derecho a acceder al trabajo, a la salud, a un trabajo digno, y si esto llegase a pasar, volveríamos retroceder a años que no me quiero ni imaginar”, cerró.