Este domingo una tragedia conmovió al barrio San Miguel de Wanda, cuando un niño de cuatro años, identificado como Isaías Ismael Arrieta, perdió la vida en el arroyo Bonito, cercano a su vivienda. El hecho ocurrió alrededor de las 16 horas, cuando el menor, junto con otros chicos del barrio, se dirigió al arroyo Bonito a refrescarse.
Según relató la madre del pequeño a los efectivos de la policía, su hijo desapareció de la vista de sus amigos por lo que inició la búsqueda del mismo y posteriormente solicitó ayuda a los agentes de la Comisaría.
Tras varias horas de rastrillaje en el cauce del arroyo, ya entrada la noche, los equipos de rescate hallaron el cuerpo sin vida del menor. El médico policial determinó que la causa de la muerte fue asfixia por inmersión.
El juez de turno autorizó la entrega del cuerpo para el velatorio e inhumación.