Se cumplieron dos años que Luján Kachorroski reside en Playa del Carmen, México. Desde que llegó, proveniente de Jardín América, en diciembre del 2022, vive en la misma ciudad. “Vine a visitar a mi hermana mayor, Soledad, que ya residía acá y la idea era quedarme solamente unos meses y volver para Argentina para seguir con mi vida, ya que soy muy apegada a mi familia y no creía poder aguantar mucho tiempo lejos de mis padres (María y Daniel) y del resto de mis hermanos (Guadalupe, Luciana y Fernando)”, comentó la joven, exalumna de la Escuela 643 y de la Escuela de Comercio 2. Pero consiguió trabajo rápidamente. Primero en una pizzería, después en una guardería y, finalmente, en la recepción de un hotel, en el centro de la ciudad, a una calle de la playa. “Se van a cumplir dos años que estoy aquí. A pesar del trabajo diario de recibir y despedir huéspedes, el hecho que sean viajeros de diversas partes del mundo, que compartan cosas, que te cuenten sobre su cultura, que te dejen presentes de su país, hace que todo sea diferente”, señaló.
Añadió que “acá no existe la siesta, nadie la conoce, y la jornada laboral es de ocho horas seguidas, con un día de descanso. Me costó mucho acostumbrarme a eso. La comida también es muy diferente, es demasiado picante y todos los platos son acompañados por tortillas de maíz. A eso también me fui adaptando”.
Desde que llegó, Luján no regresó a la Argentina porque “siento que si me vuelvo no me animaría a salir nuevamente de allá, de al lado de mi familia. Acá me encuentro muy bien, trabajando y aprendiendo sobre hotelería, me puedo solventar bien económicamente”.
Contó que hizo muchos amigos en el trabajo, pero que, además, disfruta de la compañía de su hermana mayor, que también reside en la misma ciudad. En ocasiones, “vamos juntas a la playa o a paseamos por Cancún o Tulum que son ciudades que están a 40 kilómetros de distancia. Cuando decidí venir, mi familia no creía que me quedaría. Es más, ni siquiera yo lo creía, pero aquí sigo y, por suerte, bien”, expresó durante una pausa en sus tareas.
Recordó que cuando llegó a México, en 2022, se estaban preparando para la final de la Copa del Mundo y que, al conocerse los resultados, la celebración fue muy emotiva. “Es que la comunidad de argentinos que hay acá es súper grande, se consigue yerba, alfajores, dulces, almidón, de todo. Es muy caro, pero se consigue. La cultura aquí me encanta, tienen muchas fiestas y para todas las fechas realizan celebraciones y mantienen sus tradiciones, que son muy lindas, como la Revolución de México, el Día de los Muertos, la Rosca de Reyes”, enumeró Luján, quien también tuvo la oportunidad de conocer la pirámide de Chichen Itza y está maravillada con el color del mar. Admitió que siempre “extraño a mi familia, compartir el mate, a mis amigos y sin dudas la comida, la carne, los postres. Acá todos los días son vacaciones, siempre hace calor, está la playa y hay fiesta”.