Cada 28 de enero, los católicos celebran a Santo Tomás de Aquino, considerado Patrono de los Estudiantes, además de insigne filósofo y teólogo.
Es autor de la monumental “Summa Theologiae” (Suma teológica), el compendio de teología más sólido e influyente de toda la historia de la humanidad.
Su obra sienta las bases de lo que hoy entendemos como “ciencia teológica” o “teología sistemática”, marcando para siempre el derrotero que seguiría el intercambio entre fe y razón, entre la teología y la filosofía.
Santo Tomás ostenta varios títulos: “Doctor Angélico”, “Doctor Común” y “Doctor de la Humanidad”, sobrenombres que la tradición le ha impuesto y que reflejan la magnitud de su pensamiento y el impacto de su obra. Oficialmente, fue declarado “Doctor de la Iglesia” en 1567.
Hoy sigue siendo referente obligado para quienes estudian filosofía y teología.
Aunque suele ser reconocido por su grandeza intelectual, no siempre ocurre lo mismo con su devoción. Pero también fue él quien compuso los himnos eucarísticos “Pange Lingua” y “Tantum ergo”, por encargo del Papa para la fiesta del Corpus Christi.
Asimismo, generalmente se olvida que su devoción a la Virgen María fue tal, que en sus cuadernos escribía siempre “Dios te salve María” y a Ella dedicó un tratado sobre la oración del Avemaría.
“Amigo de la Verdad”
Santo Tomás de Aquino nació en Roccasecca (Nápoles) en el año 1225. Realizó sus primeros estudios con los monjes del monasterio benedictino de Montecassino, ubicado cerca del castillo perteneciente a sus padres.
El siguiente paso lo condujo a la Universidad de Nápoles, donde destacó por su inteligencia y agudeza.
Al entrar en contacto con la naciente Orden de Predicadores (dominicos), Tomás intentó vincularse a ella; sin embargo, encontró una férrea oposición por parte de su familia: sus padres no estaban de acuerdo con que el brillante joven formara parte de una Orden mendicante, en ese entonces carente de “prestigio”.
Entonces, huyó rumbo a Alemania, pero fue interceptado en el camino y apresado por sus propios hermanos, quienes lo llevaron de regreso a Roccasecca y lo encerraron en el castillo familiar. Allí, el futuro teólogo permaneció prisionero por dos años, durante los cuales se abocó al estudio de la Sagrada Escritura, la filosofía y la teología.
Sus hermanos, al ver que no desistía del propósito de ser religioso, hacen ingresar a una prostituta a su celda con el objetivo de quebrar su voluntad. El Santo, sin embargo, se resistió a ser seducido y expulsó a la mujer con un tizón encendido en la mano.
Liberado finalmente de su encierro, Tomás se trasladó a Colonia (Alemania) donde conoció a San Alberto Magno y se unió al grupo de sus discípulos.
Se graduó como Doctor de Teología en la Universidad de París y a sus cortos 27 años se convirtió en maestro.
Al final de sus días fue enviado por el Papa Gregorio X al Concilio de Lyon, pero enfermó en el camino. Fue recibido en el monasterio cisterciense de Fosanova donde permaneció hasta su muerte, el 7 de marzo de 1274, a los 49 años.
Su cuerpo fue llevado a la Catedral de Toulouse el 28 de enero del año siguiente.
La “Suma Teológica”
La “Summa Theologiae” de Santo Tomás de Aquino está compuesta por 14 tomos, en los que concurren el saber filosófico y científico de su tiempo -con una marcada influencia de grandes filósofos griegos como Aristóteles- con el saber proveniente de la revelación y la tradición.
Esta obra se convertiría, siglos más tarde, en uno de los principales textos consultados durante el Concilio de Trento, e iniciaría por sí misma una explosión de comentarios, profundizaciones, desarrollos y reflexiones que no se detienen hasta hoy.
Pieza clave del desarrollo de la “Suma teológica” son las “5 vías para demostrar la existencia de Dios” (clasificadas como pruebas a posteriori), en las que Santo Tomás argumenta en favor de la razón como facultad capaz de afirmar, con plena seguridad, que Dios existe; y que es posible conocerlo, al menos incipientemente, de manera racional (capítulo de la filosofía que recibe el nombre de Teología natural o Teodicea) a partir de la naturaleza como efecto o creación.
Fuente: ACI Prensa