Como “una medida muy positiva, que obviamente va en la dirección correcta” definió Fernando Landa, presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina, la baja temporal de retenciones a las exportaciones agropecuarias y su eliminación en el caso de las economías regionales, que entraron en vigencia este lunes.
En diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, el dirigente recordó que “hace rato que las retenciones son un factor muy negativo para la exportación argentina“, así que consideró que la medida “va en la dirección correcta”; pero al mismo tiempo advirtió que “no nos da una previsibilidad eterna, porque no se derogaron las retenciones, simplemente se bajaron a cero“.
“Lo que ha habido es una baja temporal por un periodo relativamente corto para salvar una crisis, y lo que hace es un tipo de cambio un poco mejor básicamente para el complejo cerealero”.
Paralelamente, apuntó Landa, “hay economías regionales que ya tenían arancel cero en muchos casos y había un remanente como azúcar, algodón, cuero bovino, tabaco, forestoindustria, arroz que faltaba su eliminación, de manera que ahí lo que se ha hecho es un emprolijamiento“.
Respecto a la ausencia del sector pesquero en esta baja temporaria de retenciones a la producción, el presidente de la Cámara de Exportadores la calificó como “casi inexplicable: no hay un diagnóstico que indique razones de fondo por las cuales deba estar excluido. Nosotros pensamos que es una omisión y vamos a hacer la solicitud” de que se incluya.
“El sector industrial también está ausente en alguna medida, porque hay algunas desgravaciones en el sector textil, pero es un sector que tiene 15 años de caída de su exportación”, alertó.
Optimismo moderado
Consultado si a partir de esta medida tributaria se reactivarán las ventas argentinas al exterior, Fernando Landa admitió que “no somos demasiado optimistas. Claramente los productores cerealeros estaban en una situación comprometida financieramente y esto alivia esa crisis, eso está claro; pero no altera las proyecciones para la manufactura de origen agropecuario, o sea, fundamentalmente para las economías regionales“.
“En lo que hoy vemos como una profundización de la mejora de la balanza comercial, el gran actor para el año 2025 siguen siendo petróleo y gas, sobre todo el petróleo”.
“Lo que más influye en este punto es la previsibilidad, no hay un tema en exclusividad que haga despegar las exportaciones argentinas: por un lado están los temas estructurales, como el cepo de divisas que es un factor internacionalmente reconocido como limitante de la inversión y de la exportación; y en términos de vinculaciones comerciales, es decir, en aperturas de mercado, la Argentina es un invitado tardío a la fiesta: llegamos en un momento en el cual las grandes aperturas de comercio ya se han realizado”, describió.
Landa se mostró muy preocupado, por otra parte, por la agregación de valor a los productos exportables: “En Argentina el precio promedio por tonelada está en 630 dólares y nosotros importamos por 1.900 dólares. O sea, en términos de valor agregado es muy importante seguir el tema”.
Y el otro tema que “hay que corregir” según el dirigente es el de los reintegros, del que “no se habla hoy, pero pensemos que en algunos sectores bajaron los reintegros a cero y la realidad es que no dejaron de pagar impuestos, con lo cual estamos exportando impuestos y eso no puede ocurrir” porque los competidores no lo hacen.
“Acá lo que necesitamos es una estrategia que nos permita aumentar en forma significativa las exportaciones más allá de la coyuntura. Y ahí hay entra todo en juego: discutir las preferencias arancelarias, los temas impositivos, los de logística… Exportar desde Argentina es caro, porque las terminales son caras, el transporte es caro, entonces hay muchas dimensiones que trabajar, no podemos hacer parche tras parche“, sentenció.