Luego de un primer semestre adverso la Cooperativa Frigorífica Leandro N. Alem (COFRA), cerró el 2024 vendiendo unas 250 toneladas de carne de cerdo fresca y procesados solo en diciembre, un 20% más que el mismo mes del 2023, donde vendió 210 toneladas. De esta manera, cerró de forma positiva un año que no había arrancado de la mayor manera para el sector.
Uno de los motivos de este incremento, expresaron desde la cooperativa, fue por un precio atrasado, respecto a la inflación. “Si medimos el precio promedio de las ventas, respecto al del año pasado, estamos bastante por debajo respecto a la inflación. Con una devaluación anual de 118%, el incremento de precio nuestro, fue del 66%. Entonces hay un tema central que es que los precios relativos se han incrementado menos que la inflación, por lo tanto, esto impulsa al consumo”, explicó el presidente de COFRA, Ricardo Saraceni a PRIMERA EDICIÓN.
“Los precios no se han recuperado en relación a la inflación. Esto también hay que decirlo, los precios están 50 puntos por debajo de la inflación, en el caso de nuestros productos”, agregó Saraceni.
Proyecciones
A diferencia de otros productos, el consumo de procesados de cerdo tuvo un leve incremento en enero. Según el titular de la cooperativa, a poco más de una semana que termine el mes, ya vendieron más de 150 toneladas de producción y estiman que llegarán a las 210 toneladas, diez más que en diciembre.
“Calculamos que vamos a terminar en 210 toneladas, lo que significa, para el mes de enero, un incremento del 22% interanual, en chacinados”, afirmó.
No obstante, este crecimiento en ventas también implica nuevos desafíos, ya que deben administrar mejor los recursos y materia prima con la que cuentan.“Estamos haciendo malabarismo, porque no nos alcanzan los cerdos, porque si bien, en nuestro caso, aumenta la cantidad de la industria, embutidos y chacinados, nuestra venta en carne fresca ha disminuido, porque priorizamos, obviamente, la producción industrial, que es lo que sostiene financieramente a COFRA, la industrialización de la materia prima que producen nuestros colonos”, aseguró.
Saraceni indicó que, eventualmente, esto podría afectar en el abastecimiento de algunos productos, pero que trabajan para que eso suceda o que el impacto en el mercado sea mínimo.
“De hecho, nuestras granjas ya están con la cantidad de madres proyectadas hace bastante tiempo, pero lo logramos recién ahora, como para que (en corto y mediano plazo) tengamos suficiente materia prima para abastecer a nuestro mercado. No olviden que nuestra materia prima es el cerdo, la producimos nosotros, con nuestros productores”.
Este trabajo planificado les permite también prever algunas variables, aunque entienden que se trata de un proceso paulatino, que se da con un trabajo sostenido en el tiempo. “De hecho, vamos a crecer. Este año tenemos que crecer en volumen, necesariamente, porque tener mayor cantidad de madre va a significar tener mayores cerdos terminados a faena. Pero eso es progresivo, no es de un día para el otro, pero este año apuntamos todo a que se produzca un crecimiento que seguramente va a tener su máxima expresión el año que viene”, adelantó Saraceni.
Políticas económicas
El presidente de COFRA señaló que, el atraso en el precio, es consecuencia de todos los cambios que hubo de políticas económicas, que empujó a una caída del consumo, a causa del poder adquisitivo de la gente en lo que fue el año pasado.
No obstante, confía en que la estabilidad económica y una inflación controlada, hará que se recupere el poder adquisitivo de sus clientes y eso mejore el mercado. Asimismo, aseguró que se trata de una problemática que va más allá del rubro de producción porcina. “No solamente nosotros estamos atrasados con el precio, todo el área de alimentos está atrasado en precios, respecto a la inflación. Hay otros que están adelantados, como las prepagas, la energía, entre otros. Pero hay otros, como bebidas y alimentos, que están por debajo, que es donde entramos nosotros”.
Para lidiar con esto, señaló, es necesario optimizar la productividad. “Es en lo que estamos trabajando, en la producción, en la productividad de nuestros cerdos, para lograr mayor diferencia y mayor rentabilidad, eso es el objetivo”, apuntó.
Finalmente, indicó que las estadísticas brindan un panorama esperanzador al sector. “El consumo de cerdo sigue creciendo en Argentina. Si uno mira el precio del capón, que publica la Secretaría de Agricultura, estuvo muy debajo de la inflación. Esto es en general, no es solo en particular lo que nos pasa a nosotros”, concluyó.
COFRA genera 270 empleos directos y trabaja con 150 productores, muchos de ellos vinculados al sector tabacalero, lo que subraya el rol de la entidad como motor económico en la región. Este compromiso con la comunidad y la diversificación productiva, originalmente centrada en el sector tabacalero, sigue siendo un aspecto fundamental en la misión de la cooperativa.
Incremento del consumo
A nivel nacional, el 2024 cerró con un récord histórico en la producción porcina, debido a un crecimiento sostenido, en los últimos años, del consumo de carne de cerdo y sus derivados procesados (fiambres, chacinados). Un informe elaborado por los analistas Franco Ramseyer, Emilce Terré y Julio Calzada, de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), detalló que el consumo “per cápita” de carne porcina, en Argentina, se ha duplicado en los últimos 12 años, pasando de un promedio anual por habitante de alrededor de 8,6 kg en 2012 a un consumo estimado en 17 kg por habitante en 2024.
El incremento del consumo de carne porcina y sus derivados no solo responde a cambios en los hábitos alimenticios, sino también a una oferta pujante que crece año a año en cantidad y en calidad, y a los precios pagados por el consumidor, que se ubican por debajo de los de la carne vacuna.
En un informe presentado por el portal Infobae, este incremento “refleja una tendencia clara hacia la diversificación en la dieta de los argentinos, quienes han comenzado a valorar más las propiedades nutricionales y el sabor de la carne de cerdo, en un escenario de mayor competitividad”, sostienen los analistas. Y agregan que “así, la carne porcina poco a poco le ha ido disputando terreno a la carne vacuna”.
La evolución de la producción porcina en Argentina muestra 14 años consecutivos de crecimiento sostenido. Entre enero y octubre del 2024, se produjeron 655 mil toneladas de carne porcina, un 3,1% por encima del mismo período del año anterior.
En tanto que para todo 2024, se proyectó -en base a los datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación- que la producción total podría ubicarse en torno a las 785.000 toneladas.
Exportaciones
En cuanto a las exportaciones, a pesar del crecimiento sostenido en la producción, las ventas externas de productos porcinos representan apenas el 2% del total producido en Argentina.
Este bajo porcentaje “evidencia que el mercado interno sigue siendo el principal destino, pero también resalta el potencial sin explotar en el comercio internacional. La apertura de nuevos mercados para las exportaciones porcinas provenientes de Argentina podría ser un incentivo para que la producción continúe su sendero de crecimiento” puntualizaron analistas de la BCR.