Cuatro mujeres, entre ellas una vecina, rescataron en plena siesta del domingo pasado a un adolescente de 14 años de la golpiza que le propinaban tres policías, presuntos integrantes de la minibrigada de Investigaciones de la comisaría de Candelaria (UR-X) quienes irrumpieron sin una orden judicial, armados y vestidos de civil en una vivienda del barrio El Porvenir de esta capital, acusándolo de haber participado en un robo calificado un día antes.
La madre, una tía y la abuela del menor fueron determinantes y lograron frenar los apremios y alertaron a la comisaría Decimoquinta de lo que estaba sucediendo. Esto se registró a las 15 y poco más de tres horas después intervino el juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte y la calma retornó al barrio mientras el herido era custodiado en una vivienda lindante por sus allegados.
El juez ordenó que la madre y una abuela del adolescente lo llevaran hasta la comisaría de Candelaria para interiorizarse de la supuesta pesquisa que lo señalaba bajo sospecha de un delito contra la propiedad en esta jurisdicción.
Los familiares cumplieron y acompañaron al menor a la comisaría al día siguiente, se informaron con las autoridades respectivas pero fueron sorprendidas con la demora inmediata del involucrado y sin interiorizarse primero de las lesiones en la espalda, rostro, brazos, manos y piernas que eran evidentes a la vista. Sin más explicaciones el demorado fue llevado al CeMoAS en Villa Lanús y hoy debería dar su relato de lo sucedido ante la jueza Correccional y de Menores 1, Marcela Leiva.
Respecto a la investigación por robo calificado que los policías de Candelaria llevaban adelante, ninguna respuesta se obtuvo al respecto desde la fuerza de seguridad consultada por PRIMERA EDICIÓN.

“Chinito” sin paz
El operativo violento e irregular del domingo, ocurrió en la vivienda de la madre de Walter Rubén Velázquez (32), “Chinito Fleitas”, al lado de la casa en la que el testigo clave en la nueva investigación del femicidio de Mirta Rosa (2013 en Garupá), se quitó la vida en julio de 2024 ahorcándose con un trapo atado a un tirante del techo de zinc.
La declaración en 2023 ante el Tribunal Penal 2 de Posadas del “Chinito Fleitas” derivó en que se amplíe el expediente y se detuviera a tres policías, quienes fueron excarcelados bajo caución pocos meses después pero continúan bajo investigación del juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo.
“Acá tenemos miedo todos, somos varias familias y ya en octubre pasado entró la policía y rompió todo en la casa de ‘Chinito’ sin dar explicaciones, ni mostrar una orden y sin hallar nada de lo que gritaban venían a buscar. Desde que Walter (“Chinito”) se suicidó un mes después que le quitaran la custodia que tenía como testigo del juicio (causa Mirta Rosa) no pararon de amenazarnos. Tenemos mucho miedo, no se puede vivir así, pedimos ayuda por favor”, suplicó ayer una de las tías del adolescente golpeado en diálogo con este Diario.
A doce años
El 14 de febrero de 2013 en el barrio Los Potrillos de Garupá fue encontrada sin vida Mirta Carmen Rosa (47). Dos policías, Aníbal Aldo Gabriel Villalba y Luis Albino Rotela, de la comisaría Quinta, fueron condenados en 2013 por el delito de “abandono de persona”.
El mismo tribunal en su fallo ordenó la investigación a otros tres integrantes de la UR-X: al subcomisario Emilio Federico Broemser y a los sargentos Adrián Roberto Borda y José María Bernal.
“Chinito Fleitas” declaró en debate que mientras estos tres policías lo golpeaban tras haberlo retirado sin autorización judicial de la celda de la comisaría Quinta de Garupá, donde lo alojaban por un presunto robo, vio pasar a una mujer que coincidía con la descripción física de Mirta Rosa.
Por los horarios que aportó, el cruce se produjo minutos antes que la atacaran a la docente que padecía una patología mental y era buscada por sus familiares en la misma localidad.
