Durante los meses de enero y febrero, el sector de la construcción tradicionalmente experimenta una baja en su actividad. Sin embargo, este inicio de año la disminución fue mucho más pronunciada y está llevando a muchas empresas a operar en un “modo mantenimiento”, según explicó Oscar Marelli, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) en Misiones para referir que la actividad se encuentra en la “mínima indispensable” para no engrosar las cifras de empleadores inactivos.
Este panorama de menor dinamismo es especialmente notorio en comparación con años anteriores, cuando ya existían perspectivas claras de la actividad que tradicionalmente empezaba a desarrollarse a partir de marzo.
La incertidumbre predomina y de acuerdo a Marelli las expectativas apuntan a que la situación se mantenga “estable”, sin cambios significativos a la vista.
“La verdad es que en años anteriores a esta altura ya teníamos un panorama de las certificaciones con las que iba a arrancar el fuerte de la actividad en marzo, cosa que este año todavía no. Nos encontramos a la espera que algo surja, pero para hacer honor a la verdad las expectativas son al menos mantenernos como estamos durante todo este año”, aseguró el presidente de la CAC filial Misiones en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
En otro tramo de la nota Marelli mencionó que en Misiones, las empresas constructoras se encuentran atravesando una fase de “incertidumbre total” debido a la falta de señales claras de reactivación. Según su análisis, el impacto de la actual política gubernamental nacional en relación a la obra pública ha sido profundo, y aunque hay expectativas de que la inversión pública en infraestructura se reactive, “por el momento no se vislumbran cambios sustanciales”.
Pesimistas, pero no del todo
Pese a esto, el dirigente manifestó que las expectativas de las empresas no son del todo pesimistas. Aunque se encuentran a la espera de que algo comience a mover el sector, Marelli destacó que la reactivación será un proceso lento y gradual, a contracara de lo que ocurre con otros sectores de la economía.
En cuanto a las medidas de la Nación aludidas más arriba, Marelli se refirió a las líneas de crédito para la compra de viviendas, que han generado cierta esperanza en el sector privado. Sin embargo, señaló que estos instrumentos no están siendo accesibles para muchos debido a los niveles salariales actuales. A pesar de que algunos proyectos podrían beneficiarse de estas líneas de crédito, las expectativas siguen siendo cautelosas.
“Será un proceso lento, pero con el tiempo podría mejorar la situación”, deseó.
“En la parte privada mucha gente todavía está en receso (vacaciones) y cuando se piensa en la inversión nuestro sector, que siempre es el último eslabón que se pone en movimiento, por lo tanto esperamos que repunte, pero no pronto”, reiteró.
Durante la nota, Marelli se refirió que las medidas que se están tomando, como los préstamos para adquirir viviendas son buenas, pero todavía “no la ven”.
“Si bien es cierto que nuevamente hay mejores líneas de crédito, porque la expectativa es que este tipo de acciones reactive de alguna manera al sector privado, lo cual sin embargo, en el mejor de los casos, será muy lentamente”, manifestó.
Retroceden los despachosde cemento
Uno de los indicadores clave que refleja esta desaceleración de la actividad es el consumo de cemento. Aunque en diciembre del año pasado se detuvo la caída constante en los despachos de cemento a granel, las cifras seguían siendo negativas indicador que se mantuvo en rojo todo este mes.
De hecho, según el registro del IERIC el consumo de cemento en 2024 fue similar al de 2020, lo que demuestra una caída considerable en comparación con años previos. En cifras, la caída acumulada de un 25,2% interanual en los primeros 11 meses del año pasado marca la peor cifra desde 2005, lo que resalta la desaceleración de la construcción en el país.
Por otro lado, los datos del IERIC también reflejan una disminución significativa en el número de empleadores activos en la industria de la construcción, lo que refuerza la idea de una actividad limitada y en reducción. Según estos informes, en noviembre de 2024 se registró una caída interanual del 8,9% en el número de empleadores activos en la construcción a nivel nacional. Esta baja es particularmente notable en Misiones, donde muchas empresas están operando con muy poco trabajo, dependiendo de las obras públicas provinciales que aún están en ejecución.
A nivel país, los registros del IERIC muestran que las grandes jurisdicciones del país experimentan una menor contracción en comparación con las provincias más pequeñas, pero en general, el número de empleadores ha disminuido de manera importante. Las únicas provincias que han logrado mantener una tendencia más estable son Salta, San Luis y San Juan, mientras que otras, como La Rioja y Tierra del Fuego, han experimentado retrocesos más marcados.