Una insólita situación se vivió en aguas del río Paraná, entre Encarnación y Posadas, el 30 de enero de 2009, cuando areneros, pescadores e integrantes de asociaciones civiles de Paraguay llevaron a cabo un inédito “piquete” como protesta simbólica ante lo que consideraban un “atropello”: que empresas argentinas se lleven arena local para la construcción de la costanera posadeña.
Barcos areneros y canoas, que lucían la bandera tricolor paraguaya, se alinearon frente al puerto local para el llamado “cierre” de la cuenca fluvial. En la costa, en tanto, se acomodó el resto de los manifestantes.
“No más al atropello de la soberanía nacional”, rezaba la pancarta de la Asociación de Pescadores Comerciales de Encarnación. Otra decía: “Los paraguayos de bien decimos ¡no! a la entrega de nuestras reservas estratégicas de arena a la Argentina”.
Hubo hasta un grupo de música que cantó en vivo desde el acoplado de un camión.