Cuidar a un gato mientras su tutor está de viaje puede ser un desafío, ya que los felinos suelen ser territoriales y sensibles a los cambios. En Posadas, Flor y Miranda encontraron la solución perfecta: ofrecer un servicio de cuidado a domicilio, asegurando que los gatos se mantengan en su entorno habitual, evitando el estrés de una mudanza temporal.
“Somos Cat Sitter, tenemos un emprendimiento de cuidados de gatos a domicilio”, explicaron a PRIMERA EDICIÓN las creadoras del servicio, quienes recientemente lanzaron su página de Instagram bajo el nombre Cat Sitter Posadas, un servicio pensado exclusivamente para los felinos. Aunque la plataforma es nueva, la iniciativa tiene más de dos años en funcionamiento. “Anteriormente circulaba un flyer, y ya teníamos cierta demanda de trabajo”, recordó Miranda.
El origen de la iniciativa
El proyecto surgió cuando comenzaron a cuidar mascotas de amigos que viajaban. “Cada vez nos pedían más porque, bueno, por ahí no eran de acá, de la ciudad de Posadas, entonces tenían que viajar, no tenían con quién dejarlos y tampoco conocíamos a alguien que ofrezca ese servicio. Y eso se fue extendiendo a amigos de amigos y bueno, y así fue que empezamos”, comentaron. Con el tiempo, las recomendaciones de boca en boca hicieron crecer la demanda y se consolidaron como una opción confiable para los tutores de gatos.
“Trabajamos a partir del boca en boca o por recomendación, por una cuestión de seguridad nuestra y porque también entendemos que no es fácil darle las llaves de la casa a alguien que por ahí no conoces. Ya tenemos varios clientes, a los cuales les hemos cuidado sus gatos en distintas oportunidades”, agregaron.
La experiencia propia con felinos fue clave. “Tenemos conocimientos justamente por tener gatos hace muchos años. También el hecho de ir a la veterinaria y que el médico nos explique y a través de la herramienta de la observación”, agregaron.
Un servicio pensado para el bienestar felino
A diferencia de una guardería, Cat Sitter Posadas prioriza la permanencia del gato en su hogar. “Sacar al gato de su hábitat es muy estresante. Son animales rutinarios, necesitan seguir ciertos horarios, mantener sus olores y su espacio”, explicó Flor. Además, señaló que, por el momento, no cuentan con un lugar adecuado para alojarlos, por lo que siempre trabajan a domicilio.
Antes de cada cuidado, realizan una visita previa para conocer las necesidades del felino. “Nos muestran dónde están sus cosas, si sale afuera o no, si tiene una alimentación especial, si hay otros gatos en la casa, cómo se lleva con ellos, si hay que darle medicación o continuar con un tratamiento”, detalló Miranda.
El servicio incluye la reposición de agua y alimento, limpieza de bandejas sanitarias y espacios, juegos, mimos y, si es necesario, el traslado a veterinarias o centros de rehabilitación. “Si vemos algo fuera de lo común, lo comunicamos y accionamos al instante, en caso de que haya que llevarlo al veterinario, por ejemplo”, enfatizaron. Además, mantienen un contacto constante con los tutores mediante fotos y videos, “no hacemos nada sin hablar con los tutores y sin su previa autorización”.
Duración y costos
Los cuidados suelen ser entre dos y tres días, aunque también han tenido experiencias más prolongadas. “Hay veces que se ha extendido dos semanas, diez días. Lo máximo que cuidamos hasta ahora fueron 30 días, que fue el último cuidado que tuvimos, que finalizó la semana pasada”.
“Fue un desafío para nosotros porque era la primera vez que era tanto tiempo de ir todos los días y también porque el animal, al estar tanto tiempo lejos de sus humanos, de su familia, se vuelve más demandante”, comentó Flor.
El servicio básico tiene una duración de dos horas diarias y cuesta entre 6 mil y 8 mil pesos por jornada. También remarcaron que este precio inicial “va a depender si, por ejemplo, tenemos que llevarle al veterinario o a una clínica al gato. En esos casos sí se cobra un extra por la gestión y el traslado del gato. Y también depende de la cantidad de gatos que sean, porque no es lo mismo un gato que varios”.
“Nos manejamos caminando o en bicicleta, pero si la casa está muy lejos, tomamos colectivos y se cobran los viáticos”, agregaron y señalaron que “si necesitan que nos quedemos más tiempo, viendo las necesidades del gato, también podemos, eso se dialoga y acuerda con cada tutor”.
Responsabilidad y amor por los gatos
Flor y Miranda destacan que su trabajo es una gran responsabilidad. “Uno está a cargo de un ser vivo que es sumamente importante para la familia, entonces hay que mantener su bienestar”, afirmaron. A diferencia de los perros, que pueden expresar su malestar con ladridos o cambios notorios de comportamiento, los gatos suelen mostrar signos sutiles de estrés o enfermedad. “En los gatos es fundamental que coman todos los días.
Si dejan de hacerlo, es una señal de alerta”, explicaron. Para contactar a Cat Sitter Posadas, los interesados pueden comunicarse a través de su cuenta de Instagram: @cuidadodemichis “Ahí están nuestros números de teléfono o nos pueden escribir por mensaje directo”, resaltaron. En la página también detallan los servicios disponibles, que pueden ajustarse según las necesidades de cada gato.
Con amor y compromiso, Flor y Miranda continúan consolidando este emprendimiento, garantizando que los gatos de Posadas reciban el mejor cuidado sin salir de casa.