En plena asamblea tabacalera sobre la ruta nacional 14, en Leandro N. Alem, el dirigente productivo Walter Kesterke dialogó este jueves con la FM 89.3 Santa María de las Misiones , donde se mostró muy crítico con los representantes gremiales del sector por el escaso interés que -según él- tienen a la hora de defender a los colonos.
Es que, según precisó, “los productores piden que que el precio se ajuste por la inflación“, lo que representaría “un 80% de aumento”, mientras que los delegados de los gremios presentes en la asamblea “plantean un precio de 3.200 pesos” por kilo, cuando los que hasta ahora entregaron cosecha en la Cooperativa Agroindustrial de Misiones Limitada (CTM) lo hizo “a más de 3.000 pesos”.
“Ya no hay más credibilidad de los gremios. Los productores se dieron cuenta de que hay una falla y se está hablando acá de la poca representación o fuerza del gremio tabacalero a la hora de pelear el precio”, disparó Kesterke, quien es presidente del Movimiento de Trabajadores del Alto Uruguay.
“Hay una negociación viciosa, ya hay un mecanismo ‘lubricado’ de negociación y ellos (los dirigentes gremiales) ya no van a pelear el precio que realmente corresponde. El sentimiento que tienen todos acá es que los gremios no están preparados para la negociación porque hay un vínculo ya de amistad con los que tienen que negociar, entonces no puede salir nada bueno de ahí”.
“Creo que (los delegados) desde el minuto cero ya vinieron con ese número (los $3.200 por kilo) en la cabeza. Y en el cansancio en el que están los agricultores, es posible que se cierre ese precio“, adelantó no obstante Kesterke, quien también lamentó que, a pesar de las reiteradas solicitudes de parte de los agricultores, “de parte del Gobierno provincial no se acercó nadie y creo que no van a venir tampoco, porque la gente tiene mucho para decirles y creo que ellos no quieren escuchar“.
“En la zona del Alto Uruguay venimos muy golpeados, porque acá hay mucho negocio de tabaco y, mientras no haya un precio justo para el productor, dejan la ventana abierta para que otras personas, por tener algún contacto dentro de la cooperativa, ganen dinero sin poner una semilla en la tierra”.
En cualquier caso, y más allá del cansancio acumulado entre los productores, por ahora “el acampe continúa: todavía no hay ningún papel, no hay nada firmado”, remarcó el referente del Movimiento de Trabajadores del Alto Uruguay .