Hugo Ezequiel Vega, nacido y criado en el barrio Villa Poujade de Posadas, tomó un rumbo inesperado al decidir dedicarse a la vida naval. El joven misionero egresó como Oficial de la Armada Argentina el pasado diciembre, tras completar el prestigioso Viaje de Instrucción a bordo de la fragata ARA “Libertad”.
Aunque en un principio había considerado estudiar Ingeniería Civil, todo cambió durante su último año de secundaria en el Instituto Politécnico “San Arnoldo Janssen”. La visita de cadetes de la Escuela Naval Militar despertó su interés por la vida en el mar. “Me atrapó desde un primer momento, y ahora me fascina”, relató.
Desafíos en tiempos de pandemia
Vega ingresó a la Escuela Naval Militar en 2020. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 cambió el panorama. Tras un breve período de clases presenciales, el curso se trasladó a la modalidad remota. A pesar de las dificultades, continuó su formación y fue parte de guardias militares, además de participar en navegaciones ribereñas y actividades profesionales intensivas.
En tercer año, finalmente tuvo su primer embarco en aguas abiertas a bordo del transporte ARA “Canal Beagle”. Posteriormente, navegó en la fragata ARA “Libertad” y participó en múltiples ejercicios navales, incluyendo un importante encuentro con la Armada de los Estados Unidos.
Reconocimientos internacionales y viajes inolvidables
Por su destacada aptitud militar y rendimiento académico, Vega fue seleccionado para representar a la Argentina en la India durante el 75.º aniversario de su independencia. Allí interactuó con integrantes de Fuerzas Armadas extranjeras y estudiantes de distintos países.
Su formación culminó con el emblemático Viaje de Instrucción de la fragata ARA “Libertad”, que en su 52.º recorrido visitó puertos de Brasil, Puerto Rico, Estados Unidos, Barbados y Uruguay. Durante tres meses y medio, Vega navegó junto a casi 300 marinos, recorriendo cerca de 13 mil millas náuticas.
Una vida consagrada al mar
El 17 de diciembre de 2023, en una ceremonia conjunta en El Palomar, Hugo juró fidelidad a la Constitución Nacional y recibió su espada como Guardiamarina. Con un futuro lleno de desafíos, su próximo objetivo es convertirse en Aviador Naval y participar en misiones antárticas.
A pesar de su pasión por el mar, el joven marino no olvida sus raíces. Hugo recuerda con nostalgia las tardes en Posadas, las conversaciones con sus padres y los sabores de la cocina misionera, como el guiso de arroz con carne de cerdo y el tradicional mbeyú.
“Volver a casa siempre será especial”, afirma Hugo, quien, con su espíritu aventurero y compromiso con la patria, ya es un orgullo para su provincia y un ejemplo de dedicación en la Armada Argentina