En los últimos meses, varios telescopios de la NASA han permitido un descubrimiento que asombra a la comunidad científica: un “universo oculto” de agujeros negros supermasivos. Hasta ahora se han detectado cientos de ellos y creen que podría haber muchos más.
El hallazgo publicado en la revista Astrophysical Journal describe que muchos de estos monstruosos objetos -que pueden ser miles de millones de veces más masivos que el Sol- están ocultos detrás de densas nubes de gas y polvo en el espacio.
Ahora los astrónomos creen que casi todas las grandes galaxias del universo tienen un agujero negro supermasivo en su centro. Pero demostrar esta teoría es un desafío porque es imposible contar los miles de millones o incluso billones de estos agujeros negros en todo el universo.
¿Qué son los agujeros negros?
Los agujeros negros son reconocidos como los objetos más densos del universo. A pesar de su capacidad para generar un brillo intenso al devorar materia, muchos de ellos permanecen fuera del alcance de los telescopios tradicionales debido a que están envueltos en densas nubes de gas y polvo.
Estas nubes bloquean la luz visible, dificultando su identificación desde la Tierra.
Según el nuevo estudio, al menos el 35% de los agujeros negros supermasivos están oscurecidos, una cifra significativamente superior al 15% estimado previamente. Incluso, los investigadores no descartan que la proporción real pueda alcanzar el 50%.
Este dato obliga a replantear los cálculos sobre la cantidad total de estos objetos en el universo.
¿Cómo se detectan los agujeros negros ocultos?
Los investigadores combinaron los datos del satélite infrarrojo IRAS, que operó en 1983, con las capacidades avanzadas del telescopio de rayos X NuSTAR. Esta técnica permitió identificar fuentes luminosas de alta energía en el rango infrarrojo que, tras ser analizadas, resultaron corresponder a agujeros negros escondidos.
Al determinar con precisión cuántos agujeros negros están ocultos dentro de una muestra, los investigadores pueden hacer mejores predicciones sobre el número total de agujeros negros supermasivos en el universo.
¿Cuál es el impacto del hallazgo?
Determinar el número de agujeros negros ocultos en comparación con los que no lo están puede ayudar a los científicos a entender cómo estos agujeros negros llegan a ser tan grandes. Si crecen consumiendo material, entonces una cantidad significativa de agujeros negros deberían estar rodeados por nubes espesas y posiblemente ocultos.
Además, los agujeros negros influyen en las galaxias en las que viven, principalmente al afectar la forma en que crecen las galaxias. Esto sucede porque los agujeros negros rodeados de enormes nubes de gas y polvo pueden consumir enormes cantidades de material, pero no infinitas. Si cae demasiado material a la vez hacia un agujero negro, este comienza a expulsarlo hacia la galaxia. Eso puede dispersar las nubes de gas dentro de la galaxia donde se están formando las estrellas, lo que ralentiza el ritmo de formación de estrellas allí.
“Si no tuviéramos agujeros negros, las galaxias serían mucho más grandes”, dijo Poshak Gandhi, profesor de astrofísica en la Universidad de Southampton en el Reino Unido y coautor del nuevo estudio.
“Por lo tanto, si no tuviéramos un agujero negro supermasivo en nuestra galaxia, la Vía Láctea, podría haber muchas más estrellas en el cielo. Ese es solo un ejemplo de cómo los agujeros negros pueden influir en la evolución de una galaxia”, concluyó.
Fuentes: Infobae / OK Diario