El 3 de febrero de 1959 es conocido como “El día que murió la música”, debido a que esa noche, los músicos de rock Ritchie Valens, Buddy Holly y Jiles Perry “Big Popper”Richardson, tres de los más encumbrados artistas de la década de 1950, murieron en un accidente de aviación.
Buddy Holly era una sensación emergente con éxitos como “Peggy Sue” y “That’ll Be the Day”; mientras que Ritchie Valens era conocido por su canción “La Bamba” y J.P. Richardson por “Chantilly Lace”.
En 1959, Holly había formado una nueva banda y con nuevas canciones inició la gira “The winter dance party” con la que se aprestaba a tocar en 24 ciudades.
Sus compañeros de gira fueron Valens (de 17 años) y “Big Popper” entre otros. Aquella fría noche, mientras el resto de los músicos viajó en colectivo, los tres se subieron al avión que rentaban para la gira.
La aeronave terminó estrellada en un campo de maíz de Iowa y sus cuatro ocupantes (los tres músicos y el piloto, Roger Peterson), muertos.
La causa del accidente fue la desorientación espacial de Peterson, que le hizo perder el control de la aeronave.