La situación económica nacional y la falta de definiciones presupuestarias están afectando de manera directa el acceso de estudiantes a albergues y comedores universitarios en la Universidad Nacional de Misiones (UNaM). Alexis Janssen, secretario general de Asuntos Estudiantiles de la institución, detalló en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones la preocupante realidad que enfrentan cientos de jóvenes que dependen de estas políticas de bienestar estudiantil para poder continuar sus estudios.
Disminución en la demanda de albergues
“Este año disminuyó en comparación con lo que fue el año pasado. Este año disminuyó un poco, nosotros normalmente tenemos más preinscripciones”, explicó Janssen. Actualmente, se registran 150 inscripciones online para los albergues del campus, de las cuales 125 corresponden a estudiantes que buscan ingresar. Sin embargo, el funcionario advirtió que “después no todos van, no todos hacen la entrevista”, lo que reduce aún más la cantidad de ingresantes efectivos.
Según Janssen, la situación económica familiar de muchos estudiantes llevó a que ni siquiera consideren la posibilidad de trasladarse a estudiar: “Hubieron muchos chicos que ya ni decidieron poder ir a estudiar, porque hay que tener en cuenta también de que no es solo un albergue, sino que tiene que tener algún ingreso mensual para poder solventar algunos gastos”.
Impacto de la situación económica y la falta de apoyo estatal
El panorama se agrava por la falta de actualización en las becas Progresar y la reducción de otras ayudas económicas: “Con un gobierno que no aumenta tampoco las becas Progresar, de que no da más opciones en otro tipo de becas, se le hace muy difícil a un sector de la comunidad poder llegar a la universidad”, afirmó Janssen.
Además, se observa un cambio en la composición del alumnado: “Antes el chico que por ahí se podía pagar una privada, está eligiendo la universidad pública”. Sin embargo, quienes solían depender de los albergues están quedando fuera del sistema debido a la falta de recursos.
Comedores universitarios en vilo
La incertidumbre también alcanza a los comedores universitarios. Janssen indicó que “se prorrogó de vuelta el presupuesto que viene ya desde 2023”, lo que genera dudas sobre la continuidad de estos servicios esenciales. Aunque se espera que el comedor de la Facultad de Humanidades continúe funcionando, el futuro de otros, como los de Ciencias Exactas y la Escuela de Enfermería, es incierto.
“Es muy difícil planificar el inicio ya de un comedor con un cupo de comida, porque después lo tenés que sostener en el tiempo”, explicó Janssen, destacando la complejidad de gestionar estos espacios sin garantías presupuestarias.
Becas complementarias en la UNaM
A pesar de las dificultades, algunas facultades continúan ofreciendo becas complementarias. “La Facultad de Humanidades, por ejemplo, ofrece becas de guardería, ofrece becas de fotocopiadoras”, detalló Janssen. Sin embargo, reconoció que “lo que más siempre se pide, lo más solicitado y lo que hace la gran diferencia entre nuestras universidades y otras del país son las becas de albergue y las becas de comedor”.
La situación descrita refleja los desafíos que enfrenta la educación superior en Argentina, donde la falta de inversión estatal amenaza con restringir el acceso a la universidad pública, un derecho fundamental para miles de jóvenes del país.