En un contexto marcado por la inflación y las diferencias cambiarias, las compras en frontera se han convertido en un termómetro de la economía en la región. A pesar del amesetamiento de la inflación, la devaluación del real volvió a abrir las alarmas en los municipios de frontera que, tras varias semanas de ver cómo sus clientes cruzaron las fronteras para realizar las compras, detectaron cuales son los productos que más traen del lado brasileño.
El empresario Javier Lorenzo, de la cadena de supermercados 5 Hermanos, analizó la situación en Misiones y como la tendencia a cruzar a Brasil en busca de precios más competitivos ha generado un impacto significativo en el comercio local.
Lorenzo señaló que la caída en el consumo comenzó a notarse hace cuatro o cinco meses. “En términos generales, las ventas vienen recuperándose de a poco, pero estamos lejos de los niveles anteriores. Mes a mes mejora un poco, pero aún no alcanzamos los números que teníamos antes”, explicó el empresario a PRIMERA EDICIÓN.
La contracción más fuerte se observó en el último bimestre de 2024, especialmente en alimentos, donde la caída en pesos, ajustada por inflación, fue cercana al 30% en comparación con el mismo período del año anterior. Entre los productos más afectados, mencionó los artículos de limpieza, cervezas y bienes de la canasta básica, como arroz, fideos y aceite.
Por su parte, el comerciante de El Soberbio, Enrique Sidoruk, advirtió que, aunque es verdad que varios vecinos de la zona eligen comprar en el país limítrofe por los precios, una ventaja que tiene el mercado local, es la calidad de sus productos.
“Hay argentinos que van a comprar a Brasil, hay productos que les conviene comprar allá, pero bueno, nuestra calidad de producto, el argentino, es totalmente mejor que el de ellos (los brasileños). Hay precios que están mejores, pero es la competencia, la demanda”, indicó a este Diario.
Asimismo, señaló que, además de buscar precios en Brasil, recurren a otras estrategias para comprar mercadería. “El poder adquisitivo de la zona, es muy bajo, la gente compra lo necesario y lo básico. Por ahí algunos ya entran a comprar de segunda marca, porque hay productos acá que subieron”.
En su caso particular, Sidoruk explicó que con el aumento de los cárnicos en Argentina, la gente elige cruzar el río Uruguay en busca de pollo y cerdo, ya que los consigue a un valor más bajo.
Lo mismo sucede con gaseosas y otras bebidas. “El que está en la frontera sabe que siempre fue así y es la ley de oferta y demanda, que la gente va, busca precios”, afirmó.
Estrategias comerciales
Ante la disminución en las ventas, los comerciantes han implementado diversas medidas. “Hemos activado promociones dirigidas al consumo local y realizado un control riguroso de gastos para evitar tomar decisiones más drásticas. Reducir personal es algo que analizamos, pero no está en los planes inmediatos”, afirmó Lorenzo.
Las declaraciones del empresario coinciden con un informe de la consultora Scentia, que destacó una caída del consumo del 14% en 2024, la mayor en una década. Este descenso, que alcanzó su punto más bajo en junio, afectó tanto a grandes cadenas de supermercados como a autoservicios independientes. En diciembre, la contracción interanual fue del 18%, reflejando la difícil situación económica.
Los supermercados fueron los más golpeados, con una baja del 14% anual, mientras que los autoservicios registraron una caída del 13,4%. En el interior del país, los supermercados mostraron un retroceso menor (-15,4%) que los autoservicios (-17,6%), aunque ambas cifras fueron negativas.
El análisis por categorías mostró que las bebidas alcohólicas y sin alcohol lideraron las caídas, con retrocesos del 19,6% y 18,3%, respectivamente. También se vieron afectadas las categorías de productos impulsivos (-18,6%), higiene y cosmética (-17%) y limpieza del hogar (-13,9%).
Competir con Brasil
En la frontera con Brasil, las diferencias de precios continúan siendo un factor clave que incentiva a los consumidores argentinos a buscar mejores opciones en el país vecino. Esto obliga a los comerciantes misioneros a redoblar esfuerzos para mantener la competitividad y evitar una mayor fuga de consumidores.
Aunque las ventas locales muestran una recuperación gradual, la situación sigue siendo desafiante para los pequeños y medianos comerciantes, quienes luchan por adaptarse a un contexto económico adverso.
“Nuestra economía, gracias a Dios, se está normalizando, creo que en dos o tres meses más nuestro país va a salir adelante”, concluyó Sidoruk.
Sin repunte
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Comercio de Bernardo de Irigoyen, Walter Feldman, describió en una entrevista brindada a Open 101.7, un panorama complejo para el sector, afectado por la devaluación del real brasileño y la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores.
“Las ventas cayeron más de un 70% y el turismo también disminuyó mucho. Antes, muchos brasileños venían a comprar a Argentina, pero ahora la gente busca precios más bajos en Brasil”, comentó el empresario.
Feldman aseguró que los comerciantes locales han tenido que reducir personal y ajustar precios para sostenerse. “La mayor parte de los negocios han achicado su estructura, bajando costos y despidiendo empleados. Es impresionante la cantidad de gente que se quedó sin trabajo”, lamentó.
No es la primera vez que la localidad fronteriza atraviesa una crisis de estas características. Durante la pandemia, el cierre del paso fronterizo ya había golpeado la economía de la zona, y ahora la incertidumbre sobre nuevas restricciones en la frontera genera preocupación en los comerciantes. “Si cada año baja más el turismo y la gente deja de cruzar, va a ser muy difícil para los negocios sostenerse”, concluyó Feldman.