El agua que gotea de tu acondicionador de aire es agua que se puede reutilizar. A continuación te presentamos tres hábitos sencillos para no desperdiciar el líquido vital y aprovecharlo de la mejor manera.
¿De dónde viene el agua del aire acondicionado?
El sistema de aire acondicionado realiza un proceso de evaporación en su interior, una técnica que implica la transformación del líquido refrigerante en vapor. A medida que el líquido refrigerante circula, absorbe el calor del entorno, haciendo que se convierta en vapor.
Cuando el calor absorbido del interior es liberado al ambiente exterior, vuelve a convertirse en líquido, condensado en forma de pequeñas gotas.
Estas gotas de agua se acumulan y son canalizadas hacia un desagüe, eliminando así la humedad excedente y contribuyendo a mantener un ambiente interior más fresco y confortable.
Con la llegada del verano, la utilización del aire acondicionado se vuelve más frecuente, ya que otorga una frescura que el clima no es capaz de brindar.
Como se mencionó anteriormente, las gotas que se forman se canalizan hacia un desagüe y, en muchas ocasiones, se desperdician. Sin embargo, esta agua puede acumularse y reutilizarse. Estos son tres ejemplos para ello:
Regar las plantas
El agua puede ser utilizada para regar las plantas, siempre que sean ornamentales y no comestibles. Es adecuada para ciertas plantas, especialmente aquellas que toleran o prefieren suelos ácidos y que no dependen de un alto contenido de minerales en el agua.
En caso de que desee utilizarse de esta forma, se deberá usar con precaución debido a que se necesita verificar que sea segura para las plantas y el medio ambiente. Es recomendable asegurarse de usar un recipiente limpio para recolectar el agua.
Limpiar el hogar
El agua del aire acondicionado es una gran opción para limpiar superficies como pisos interiores, veredas y patios. ¡Solo se necesita empezar a juntar y guardar el agua!
Cuidado de pinceles
Para quienes la pintura y el arte sea un pasatiempo, una forma de utilizarla es para diluir pinturas, limpiar pinceles o realizar trabajos artísticos, ya que no se corre ningún riesgo de que altere los colores ni que deje manchas en los pinceles.
Cuándo no se debe “reciclar”
Más allá del uso se le dé, la calidad del agua dependerá de la limpieza del sistema de aire acondicionado y de su entorno. No debe utilizarse para el consumo humano ni para el riego de plantas comestibles, ya que, aunque sea agua segura para ciertos usos, no es agua potable para su consumo.
Fuente: Amanco Wavin