El Gobierno evalúa desregular el mercado inmobiliario, lo cual generó un debate entre los actores del sector. El Ministerio de Desregulación está analizando la posibilidad de que la colegiación deje de ser obligatoria para las inmobiliarias, entre otros cambios, y se espera un decreto en los próximos 45 días.
Según reportó Infobae, Federico Sturzenegger estuvo activamente involucrado en el avance de estas reformas, incluso visitando la Casa Rosada y las oficinas del Ministerio. El principal punto estaría en eliminar el requisito obligatorio de ser miembro de una asociación profesional para ofrecer servicios inmobiliarios, permitiendo que nuevos agentes ingresen al mercado con capacitación, pero sin colegiación obligatoria.
Con esta medida, la intención es crear un mercado donde estos nuevos agentes y las asociaciones profesionales tradicionales coexistan, proporcionando una variedad de opciones. La reforma busca impulsar la competencia y reducir los costos tanto para compradores como para vendedores, basándose en medidas anteriores como la eliminación del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (ITI) para ciertas transacciones y el Impuesto de Sellos para la compra de primera vivienda en la Ciudad de Buenos Aires.
Dentro del sector inmobiliario, las opiniones están divididas con respecto al impacto potencial de la desregulación. Si bien la industria ha operado históricamente bajo diversas regulaciones, los avances tecnológicos y los cambios en el comportamiento del consumidor han transformado las dinámicas comerciales. Las plataformas digitales y los agentes independientes han ganado protagonismo, desafiando los modelos tradicionales y planteando preguntas sobre cómo responderá el mercado a una mayor liberalización.
Iván Ginevra, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, cuestionó el papel de los colegios inmobiliarios, sugiriendo que algunos están gestionados por burócratas centrados en la recaudación de cuotas en lugar de apoyar la evolución del mercado. Mariano García Malbrán, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI), apoya la desregulación, argumentando que reducir los trámites burocráticos y los costos mejoraría el mercado.
García Malbrán también criticó a los colegios inmobiliarios por cobrar altas cuotas sin proporcionar servicios valiosos a sus miembros, abogando por la colegiación voluntaria para incentivar a estas instituciones a ofrecer beneficios reales: “La colegiación debería ser voluntaria y que estas instituciones tengan que atraer a los profesionales con beneficios reales, en lugar de obligarlos a afiliarse sin brindarles mejoras significativas”.
Por el contrario, Josefina Pantano, presidenta de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA), se opuso a la desregulación, defendiendo el sistema de matriculación actual: “Argentina está posicionada a nivel latinoamericano como uno de los países más profesionalizados y ordenados en materia de corretaje inmobiliario”, afirmó.
Alejandro Moretti, miembro del Colegio Inmobiliario porteño, señaló la incertidumbre que rodea el alcance de la posible desregulación, a pesar del alto nivel actual de actividad en el mercado: “No sé por qué el Gobierno quiere modificar algo que hoy funciona bien tras más de cinco años de crisis”, cuestionó.
Fuente: Infobae