¿Qué es el ambiente? Algunas teorías y repasos de historias, definiciones desde la biología y la ecología, tantas palabras tratando de explicar eso que está pasando entre los organismos y sus ecosistemas, el ambiente cuando se trata de explicar debe referirse a procesos, a misiones abiertas y permanentes. El ambiente es esto que somos mientras dura la vida y suele ser tan efímero como un hongo o tan longevo como Matusalén y ahí en el medio, nosotros, orientando la brújula hacia un norte probable, tendiendo la cama, lavando los platos, pagando las cuentas.
Y a pesar del hastío cotidiano a veces, la vida y el ambiente que la contiene, como a las bacterias el intestino, suele abrirse un camino nuevo, diferente y por tanto desafiante. Desafíos que sueltan piedras en los caminos, o dejan sin agua ni peces los oasis.
Lo cierto es que no serán el agua, ni los peces, ni los platos ni las camas lo que harán de nuestro ambiente un proceso perpetuo, sino más bien, lo que se gane o pierda traerá consigo la indómita idea desde la profundidad del mar, que tenemos la fuerza, la razón y la conciencia, o no, para atravesar los desiertos, las conquistas, las ilusiones y las verdades.
Reconocer que lo dicho sobre cambios y calentamientos son tan propios como la misma mirada que decidimos poner o sacar de los problemas y soluciones que más pronto que tarde emergerán como naves olvidadas, como placas tectónicas en pleno encuentro, surgiendo en cordilleras y cordones montañosos, desde lo profundo del mar.
Poder o no, hablar desde las políticas ambientales con nombre y apellido del ambiente es como la censura misma del desconocimiento de qué podemos hacer y qué estamos haciendo nosotros como individuos. Son los tintes del destino y las conexiones neuronales, cardíacas e intestinales las que en definitiva gobiernan y lideran nuestras acciones.
En el fondo de las cosas, todo tiene un mismo punto de partida. Creemos conocer sobre un tema y si nos niegan su existencia ya tenemos la razón justa para la queja, la rebelión o el soborno.
Hablar de ambiente requiere conocer sobre los mismos, en su composición, historia y cultura. En sus dinámicas, efímeras y persistentes. Biológicas y geológicas. Humanas, vegetales, animales, de microorganismos y vida acuática. El ambiente es dinámico, biodiverso, robusto y frágil, todo a la vez, como el amor que se siente cuando del ambiente aprendemos y tenemos el valor de querer.
Anahí Fleck
Magister en Neuropsicología. 0376-154-385152