La incertidumbre en torno a los Registros Automotores crece mientras el Gobierno nacional sigue anunciando medidas que, hasta el momento, no han generado cambios en la práctica.
Tras la expectativa generada por los anuncios del ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, sobre la “motosierra” que supuestamente afectaría al sistema, lo cierto es que los registros de Oberá y Puerto Rico no solo siguen funcionando con normalidad como lo venían haciendo, sino que incluso han renovado su personal con la designación de nuevas interventoras, lo que contradice las versiones oficiales sobre cierres y recortes.
Lo que ocurrió en realidad fue que recientemente, la encargada del Registro Seccional 1 de Oberá presentó su renuncia, y en su lugar fue nombrada una interventora quien ocupará el cargo hasta finales de mayo hasta tener titular oficial.
En Puerto Rico ocurrió una situación similar. A pesar de la forma en que el ministro Libarona publicó en sus redes sociales asegurando “chau registros” y en la que acompañó un listado de más de 155 sedes sobre el cierre de estos, los locales no solo no desaparecieron, sino que los cambios implicaron una reorganización interna, con una reestructuración de la numeración de los registros.
De acuerdo al presidente de la Cámara de Gestores y Mandatarios de Misiones, Roberto Delgado, los registros de autos, motos y máquinas que funcionaba en esa sede con distinta numeración simplemente se unificaron bajo un solo número. Esta modificación da la impresión de que ciertas secciones fueron eliminadas porque ya no aparecen con su numeración en el sistema, pero siguen en funciones.
“Los registros siguen funcionando, y la idea no es cerrarlos. De hecho, siguen siendo una importante fuente de recaudación para el Estado nacional”, destacó Roberto Delgado dando a entender la improbabilidad de un cierre definitivo.
Las dudas con los 0km
Mientras tanto, la creación del Registro Único Nacional (RUNA) y la implementación de la inscripción digital de vehículos 0km siguen siendo el centro de atención, especialmente con la fecha límite del 19 de febrero, cuando la Dirección Nacional del Registro Automotor debería reglamentar esta normativa. Sin embargo, a pesar de los anuncios, las dudas persisten y en ese sentido Roberto Delgado, presidente de la Cámara de Mandatarios de Misiones, expresó su escepticismo sobre las implicaciones de las reformas anunciadas.
“Se dice que los clientes podrán salir de la agencia con el título, la patente y la cédula digital. Pero eso no quiere decir que recibirán la cédula verde o la chapa, lo que significa que tendrán que seguir esperando que el registro complete el trámite”, señaló.
Delgado también advirtió que, debido a la falta de detalles sobre los requisitos tecnológicos para la inscripción digital, como la firma digital de las agencias, podría haber complicaciones adicionales para completar los trámites.
“Las agencias deberán cumplir con requisitos específicos, y si no cumplen con la firma digital, los ciudadanos tendrán que acudir nomás al registro para finalizar el trámite”, explicó.
Exiguo impacto económico
El impacto económico de estas reformas también son mínimos en los hechos. Aunque en enero el Gobierno redujo los aranceles de los registros del 3% al 1,5%, este ajuste quedó opacado por el aumento generalizado en los precios de los vehículos, lo que en la práctica, los costos no disminuyeron como se había prometido.
“La reducción de los aranceles no se nota, porque está vinculada al valor de los vehículos, que han subido considerablemente. Pese a todo, el costo de registrar un automóvil sigue siendo elevado”, afirmó Delgado.
Y explicó: “La registración de vehículos implica varios costos adicionales, como el sellado de Rentas, las patentes, los formularios y la verificación policial, todos los cuales han aumentado en los últimos meses. A pesar de la reducción en los aranceles, la gente sigue enfrentando una carga económica similar a la que tenían antes de los anuncios”.
“No somos la casta ni ahí”
A nivel local, los mandatarios y gestores se enfrentan a una situación compleja, ya que la actividad depende de la venta de formularios y otros servicios relacionados con el registro de vehículos. Estos profesionales, que en Misiones suman cerca de mil, ven disminuidos sus ingresos debido a la incertidumbre sobre la digitalización de los trámites y la falta de claridad sobre el futuro del sector.
“El trabajo de los mandatarios está siendo malinterpretado. No somos una ‘casta’ ni ahí. No entendemos por qué tanta mala publicidad. Nuestra actividad es completamente privada y dependemos de ella para vivir”, expresó Roberto Delgado.
Además, la reducción en el número de matriculados en los cursos de formación para mandatarios es otra consecuencia de la incertidumbre, dijo.
“Muchos ya no quieren estudiar para ser mandatarios porque se les ha dado la impresión de que todo se va a digitalizar y los registros van a desaparecer. Esto ha afectado seriamente nuestras fuentes de ingresos”, finalizó.