Un suboficial de la Policía provincial es buscado por el intento de femicidio de Ana María Oleycinak, atacada en su vivienda en el barrio El Palomar el martes por la tarde.
El principal sospechoso, de acuerdo a las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, presta servicio en una dependencia de la Unidad Regional X y desde hace poco más de 24 horas no hay rastro firme de su paradero ya que ayer temprano habría solicitado licencia por enfermedad.
Las investigaciones lo apuntan hasta el momento, como el único agresor quien habría intentado matar a la víctima de 54 años en la casa de la calle Pedro Méndez al 2275, primero con arma blanca (22 cortes) provocándole lesiones en el cuello, brazos y tórax, pero también golpeándola, hasta dejarla inconsciente y prender fuego la propiedad antes de huir.
Oleycinak fue rescatada del fuego por sus vecinos y por los primeros efectivos policiales que llegaron al lugar tras el alerta al Centro Integral de Operaciones 911.
Patrullas del Comando Radioeléctrico Centro, Táctico Especial, Bomberos Sur y la comisaría Tercera acudieron al inmueble a una cuadra de la avenida Uruguay, enfrente al centro artístico y cultural “Murga de la Estación”.
Fue trasladada luego al Hospital Ramón Madariaga donde su pronóstico continuaba ayer resaltado como “grave y reservado”, conectada a un respirador artificial por las lesiones de la inhalación de humo que, por el alto calor, dañan las vías aéreas.

El hecho se registró entre las 17.30 y 18 del martes a corta distancia del edificio (Pedro Méndez y avenida Uruguay) donde funcionan las dependencias del Juzgado de Instrucción 7 de la Primera Circunscripción Judicial y la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Superior Tribunal de Justicia.
En un primer momento, la sospecha como motivo del crimen se dirigió hacia un intento de muerte en ocasión de robo, pero los indicios que obtuvieron investigadores policiales, Dirección Homicidios y de la Unidad Regional I, sumaron la hipótesis de una persona más cercana a la víctima, de su amistad o con algún tipo de vínculo afectivo mayor.
Las líneas de los pesquisas no se excluyen entre sí, y tanto por el robo o por el vínculo, el agresor habría buscado quitarle la vida para ocultar el crimen.
Una vez identificado el sospechoso integrante de la fuerza de seguridad, el juez de Instrucción 3, Fernando Luis Verón, de turno durante este mes, ordenó el allanamiento de una vivienda en Itaembé Miní.
El buscado de 26 años, aproximadamente, no estaba en su hogar pero se secuestraron ropas con manchas de sangre, que una vez determinadas y discriminadas por peritos se podrían obtener patrones genéticos, tanto del atacante como de la mujer que lucha por sobrevivir.
Cuando los policías y vecinos socorrían a Oleycinak, ella habría reaccionado brevemente y señalado: “El japonés, fue el japonés”. A partir de este dato horas después se ataron los cabos sueltos y surgió el sospechoso.
El robo o el intento de robo no fue descartado como objetivo de la tentativa de matar a Oleycinak. Entre los elementos suntuosos o que pudieran haber conformado un botín para la posibilidad de un asalto, se especula que podría haber guardado Oleycinak en su domicilio, alhajas o joyas destinadas a su actividad comercial. Pero no se obtuvieron mayores detalles al respecto, según las voces contactadas por este Diario.
Respecto a su fuente de ingresos, no se la vincula como una mujer que posea joyas de alto valor para vender o intercambiar. Se destacó que es una “laburante y luchadora que se dedica a varios rubros u objetos de comercio”, según sus vecinos y amistades que el martes se acercaron de inmediato a ver lo sucedido en el barrio El Palomar.