El presidente Javier Milei le pidió ayer la renuncia a Sonia Cavallo, la representante de la Argentina en la Organización de Estados Americanos (OEA) e hija de Domingo Cavallo, quien días atrás cuestionó la política cambiaria.
El mandatario debió asegurar además, en una entrevista televisiva, que el acuerdo con el FMI sigue su curso normal, aunque no hay certezas de cuándo podría cerrarse y, con ello, lograr los dólares que permitan abrir el cepo y aliviar varios aspectos no resueltos de la economía.
Las dudas en este sentido surgen porque el país ha logrado en tiempo récord las exigencias del Fondo que, sin embargo, y en boca de su vocera, acaba de advertir que se deberán aplicar otras medidas fiscales, monetarias y cambiarias.
Como cada inicio de año en un país con problemas estructurales irresueltos, las dudas se acumulan de cara a lo que viene. Para la clave de este planteo radica en que este, a diferencia de otros, será un año electoral y el ruido político se incrementa mientras más cerca estemos de las urnas. Cuanto más rápido despeje el Gobierno esas dudas, más pronto podrá abordar lo económico.