Como parte de la sociedad civil, la cultura afro tiene una huella importante en Misiones por su cercanía con Brasil y sus raíces migrantes. Por ello, la religión es una parte importante y cuenta con una presencia destacada de creencias afrobrasileñas: umbanda, quimbanda y de matrices africanas.
A su vez, por el desconocimiento y el prejuicio, aseguran que persiste una discriminación social hacia estas religiones, a quienes acusan por rituales tildados de ocultistas. Sin embargo, familias enteras pertenecen a religiones de cultura afro y cada vez son más los feligreses que se congregan, resaltando bondades e importancia de prácticas ancestrales.
PRIMERA EDICIÓN visitó uno de los templos umbandas en Posadas, ubicado en Villa Cabello, donde habló con el babalorixá o pai de santo Omar Lemes, presidente de la Asociación Civil Raíces Afro de Misiones: “Nosotros nos conformamos en el año 2018 como Asociación por la necesidad que teníamos de juntar a nuestra gente de religión, de ser vistos, reconocidos, y de dar a conocer a la sociedad lo que nosotros hacemos, lo que pregonamos y que nuestra religión está reconocida”, relató.
Al tener cada vez más participación ciudadana, incluso con presentaciones y reconocimiento del propio Concejo Deliberante y la subsecretaría de Culto de Posadas, aseguró que “queremos sacar un poco ese velo de misterio, de oculto, y (esa mirada social) de que nosotros solamente hacemos cosas malas”.
Sobre los templos y ceremonias, Lemes comentó que en la ciudad de Posadas “en el último censo que hicimos contamos con más de 50 templos de religión afro, como los llamamos nosotros religiones de matriz afro”. Además, indicó que existen muchos feligreses y formación de culto de sacerdotes y sacerdotisas, los cuales cuentan con sus estamentos y ceremonias de iniciación para ser ordenados.
En ello, señaló que el objetivo principal es que “terminemos un poco con el tema de la discriminación, la ignorancia, de la demonización que sufrimos nosotros y nuestra religión”. Destacó que aparte de Buenos Aires “somos la única provincia que tiene una organización religiosa, donde confluimos todos los sacerdotes y la gente de nuestra religión afro-umbandista y estamos reconocidos a nivel nacional”.
Al empezar a salir un poco más a lo público, Omar Lemes aseguró que “cada vez es más la gente que confluye”. Como religión en sí, resaltó que lo principal que debería buscar una persona es “mejorar su vida espiritual y ser cada vez mejor ser humano”. Socialmente, lamentó que “cuando sucede algo que la gente no entiende, generalmente ya lo relacionan con nosotros”.
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Ceremonias y ofrendas
Al respecto de los rituales, Omar Lemes señaló que “una ofrenda, dentro del africanismo o dentro de lo que es la religión umbanda, es solamente un trabajo hecho a nivel espiritual, con elementos naturales, y como nosotros cultivamos todo lo que sea natural, lo devolvemos a la naturaleza”. Cabe mencionar que estas ofrendas estas hechas con materiales como flores, frutas y alimentos, así como adornos adicionales, como velas y collares.
Asimismo, el pai consideró que “como practicantes de esta religión tenemos que saber también que vivimos en una sociedad y que debemos respetar los espacios públicos”. Esto lo dijo porque la gente lo solía encontrar en espacios cercanos al agua, arroyos y ríos, así como en los barrios y plazas.
De tal forma, desde la Asociación “nos pusimos como objetivo que ya no haya más ese tipo de cosas, porque claro que la gente desconfía y lo ve como algo malo”, respondió. De ahora en más, compartió que incentivan a buscar otros espacios, más en contacto con la naturaleza para dejar este tipo de obsequios.
Uno de los puntos más sensibles es el uso de animales como parte de los rituales. Sobre esto Lemes sostuvo que “no sacrificamos animales, nosotros inmolamos animales para nosotros es una cuestión sagrada y vital para la subsistencia de nuestra religión”.
Además, agregó que en estos rituales con animales “luego los consumimos en nuestra comunidad, porque no tienen nada de malo, los cocinamos y los consumimos”. Incluso mencionó que se han organizado para donar estos alimentos a gente que lo necesita, ya que se trata de comida, como la que se utiliza en cada hogar.
Asimismo, comentó que “muchas otras veces, cuando ese animal fue usado para otra finalidad, lo devolvemos a la naturaleza para que vuelva a reciclarse, se descomponga como cualquier ser viviente y que la naturaleza se haga cargo de eso”.
Reiteró que la práctica religiosa puede incluir animales de corral, como gallos, gallinas, hasta chivos, hasta chanchos, lechones, pero “todo lo que nosotros inmolamos en nuestros rituales lo consumimos”.
Entre los mitos urbanos, puntualmente en épocas de Halloween suelen aparecer publicaciones advirtiendo que cuiden a gatos negros y blancos, porque se usan a rituales.
Lemes enfatizó que ya vivieron un incidente cuando “una sociedad protectora de animales de Posadas salió con esa versión de que se aproximaba una fecha, que no recuerdo, y que cuiden sus mascotas, gatos, perros, porque gente de nuestra religión hacíamos sacrificios. Eso es una falacia, es una mentira rotunda, lo desmiento totalmente”.
La religión
Respecto a la religión y sus vertientes, Omar Lemes explicó que “el africanismo es una práctica religiosa y espiritual. Nació en África y fue traída por los esclavos africanos a nuestras tierras”. En su práctica, recordó que los esclavos lo hacían a ocultas, por la presión de otras religiones, como el catolicismo. A pesar de tener una matriz sincrética, donde confluyen numerosas figuras religiosas, sostuvo que creen en un Dios y que son monoteístas.
Como movimiento espiritual, la umbanda tiene como fecha de nacimiento 1908, en Rio de Janeiro, Niterói. Todo comenzó a través de un médium, “que es una persona que recibe esa espiritualidad, que se manifiesta a través de esa persona”, añadió. En este sentido, comentó que “confluyen un confluyen un montón de espíritus, de gente que ha muerto, que no tienen lugar, cabida ni reconocimiento en otras religiones del mundo”.
En cuanto al significado de la umbanda, respondió que “la palabra umbanda significa la manifestación del espíritu para la caridad. Esto quiere decir que estas espiritualidades que vienen al mundo vienen para ejercer: caridad, guía, orientación, y en muchos casos también curaciones y sanaciones de enfermedades que no encuentran cura”.
Lemes aclaró que “la quimbanda propiamente dicha es el culto a Exú, que esa es la parte que está más mal vista y donde hay mucha ignorancia al respecto, porque asimilan al culto a Exú como un culto demoníaco y del diablo. Y en realidad, la palabra Exú significa esfera”. Remarcó que con este llamado a las entidades es para “hacer el bien, a trabajar espiritualmente en tu vida o en la de cualquier necesitado”.
Como parte del culto africanista, también están “los ceremoniales, que se llaman batuques de santos, donde hay fechas que se han sincretizado con los santos católicos”. De ellas, el 8 de diciembre (el Día de la Virgen para los católicos) se hace una celebración litúrgica a orillas del Paraná, que el año pasado fue declarada de interés municipal.
No obstante, aseguró que “igualmente seguimos sufriendo un poco de discriminación, pero cada vez hay más personas que confluyen a los templos umbandistas y templos africanos, para promocionarse como ser humano”. En este sentido, consideró que “todas las religiones del mundo son buenas, siempre y cuando no sean ortodoxas, no lleven a un límite. Las religiones tienen que promover al ser humano como persona”.
Como parte de una barrera social, cuestionó que en su trabajo o en su vida “hay mucha gente que aún todavía no puede decir que forma parte de esta religión, por el prejuicio, la intolerancia religiosa que existe”. También, advirtió que, como en todas religiones, existen personas que no tienen buenas intenciones e incluso llegan a engañar y cobrar sumas de dinero importantes por supuestos trabajos, cuando oficialmente esto dista de la práctica de esta religión.