Hay una red invisible, sutil, que todo lo conecta, lo relaciona, lo nutre lo imprime.
Es una red de materia sutil lumínica, es energía de vida. En esa red está todo y nada al mismo tiempo, en ella está impreso todo desde el principio de los tiempos.
Es el mar de posibilidades pero al mismo tiempo es la nada, es el inicio el trasfondo de todo, es el principio universal, algunos la llaman la matrix, es el anteproyecto de la creación, espacio al que todos podemos acceder.
Es todo y nada al mismo tiempo. Es como el nido materno, al igual que el líquido amniótico donde se guardan las memorias de toda la historia, es un lugar espacio donde podemos ir a nutrirnos y regenerar, re iniciar, reparar y sanar.
¿Cómo me conecto a esa red? Meditando. Es la única manera de acceder y entrar en ella.
¡Medita! Imagina delicados y finos hilos de luz de donde proviene toda la ideación de la creación.
Un espacio sutil en el cual no podemos irrumpir. Hay que entrar delicadamente. ¡Medita y repara! De la misma manera que cargamos nuestro celular, de esa manera podemos re cargarnos en la red lumínica. ¡Medita!
Para tener acceso de entrada en esa red es necesario tener un flujo estable de energía y de conciencia.
Y ese flujo estable se consigue teniendo la emoción equilibrada y ordenada, sin picos ni aristas.
Esa es la forma en la cual se hace contacto con la energía expandida del corazón.
Esa energía además solo puede hacer puente con la mente si es que logramos silencio de pensamientos a través de la respiración. Así unidos mente y corazón se tiende un puente estable y, al igual que si pronunciáramos un pasword alineamos nuestra energía, magnetita y eléctrica que abre una puerta directa a la red.
Es la coherencia entre corazón y mente que nos permite la unicidad. La unicidad nos abre una puerta directa hacia el mar de posibilidades. Es energía cuántica donde el observador modifica lo observado.
La red es la que nos regenera y nos carga, en esa red están toda la información y todas las posibilidades.
Solo a través de una intención y actitud clara y elevada podemos pasar el portal esa es la clave para tener acceso a una nueva dimensión. Es tarea de cada uno de nosotros poder entrar. Nadie nos niega el acceso.
Patricia Couceiro
Máster en Constelaciones
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