Hay veces que nos sentimos confundidos, como si todo estuviera mezclado, queremos salir de donde estamos, pero no sabemos por dónde empezar.
No hay secreto, el único lugar por donde empezar es donde de verdad duele, es mirando nuestra herida, observándola, sin culparnos ni culpar a nadie, solo haciendo consciente cual es nuestro dolor que aún no sanó.
Atravesar nuestras sombras es eso, dejar de buscar alternativas para no ver lo que hay dentro, y tomar la decisión de mirar nuestro dolor, hacernos preguntas, dejar salir lo que sentimos, perdonar y perdonarnos.
Muchas son las distracciones que hay, podemos salir, tratar de pensar en otra cosa, ocupar nuestro tiempo, pero ese dolor, es una voz que nos pide gritando en silencio que la escuchemos.
Es también un regalo, porque si trascendemos nuestro dolor, nunca más repetiremos lo que tanto daño nos hizo, y estaremos abiertos a recibir todo lo bueno que hay para nosotros y hoy no lo estamos viendo.
Parece fácil decirlo, pero atravesar nuestras sombras no lo es; pero tampoco es imposible y hacerlo, es la llave para ser felices.
¿Cómo atravesar nuestras sombras? muy suavemente, con amor, y de a pequeños pasos.
Tener presente en nuestra mente y en nuestro corazón el motivo que hoy nos impulsa para atravesar nuestras sombras y es sanar todo lo que alguna vez nos dañó, porque queremos elegir como vivir nuestra vida, sin que viejas experiencias nos limiten.
Vamos a volver a ese momento para dejar salir todo lo que sentimos y quedó atrapado, la tristeza, el miedo, el dolor. La idea es vaciar de nuestro interior todas esas emociones atrapadas, permitirnos sentirlas, porque por mucho tiempo estuvieron reprimidas.
Hacernos preguntas y escribir sin pensar las respuestas que surjan, seguro se derramarán algunas lágrimas y está bien, escribir todo lo que sentimos con todo detalle y sin pensar, dejando actuar únicamente a nuestro sentir.
Hacer esto todas las veces que sea necesario y luego escribir: “Yo elijo mi vida, abrazo lo que pasó en mi pasado, realmente hice lo mejor que pude, hoy elijo otra cosa”.
Atravesar nuestras sombras solo se puede hacer desde el amor, la compasión y la aceptación.
Abrazar nuestras sombras nos permite trascenderla, nos hace una mejor persona y justo cuando hacemos eso, la luz aparece.
Natalia Moyano
Contadora con corazón de escritora
[email protected]