El Gobierno dio este lunes un paso más en el proceso de desregulación de la medicina prepaga al permitir a las empresas privadas de salud aumentar las cuotas de sus planes de cobertura sin límites y de manera diferenciada.
Así, gracias al Decreto 102/2025 publicado en el Boletín Oficial, y que entrará en vigencia este martes, las prepagas ya pueden establecer libremente los valores de las cuotas de sus planes de salud, lo cual “va a provocar que en el fondo también explote la salud pública”, según entiende la abogada especialista en amparos de salud Miriam Medina.
“Si la prepaga puede cobrar mucho, lo va a hacer, no va a pensarlo dos veces, lo único que les importa es hacer negocio. Y desgraciadamente la situación económica actual es muy difícil, entonces la gente se va a pasar a planes más bajos y cuando no pueda pagar esos planes más bajos, va a dar de baja la prepaga yva a pasarse a una obra social“, argumentó en la FM 89.3 Santa María de las Misiones.
La letrada explicó que en realidad esto “a partir del Decreto 70/23 (el famoso megaDNU) ya estaba, pero ahora hasta abren la puerta a que a personas con el mismo plan prepago nos puedan cobrar diferente: si yo tengo una patología y otra persona está sana, quizás me van a cobrar más y van a estar autorizados a aplicar el aumento como mejor les parezca“.
Precisó Medina que “el único límite que va a haber va a ser para las personas de la tercera edad: a los adultos mayores les van a poder cobrar hasta tres veces más que a un afiliado joven“, y la otra restricción es que “tienen que avisar (de los aumentos) con 30 días de de anticipación a la fecha de vencimiento de la factura”.
“Es una situación desesperante, porque hay personas que están con tratamientos oncológicos, por ejemplo, que se atienden con planes de prepaga altos y que si se dan de baja de esos planes, van a tener que dejar de atenderse”.
Por eso “la limitación la vamos a tener que pedir y exigir en la Justicia en determinados casos, por ejemplo las personas con discapacidad, personas con tratamientos oncológicos o con enfermedades crónicas“, planteó la abogada.
Eso sí, advirtió que “cada uno va a tener que movilizarse de manera particular por su cuestión, los amparos colectivos no son fáciles de encaminar”. Aunque como paso previo aconsejó que “hagan la denuncia a la Superintendencia de Servicios de Salud, que es gratis: enviar todo por correo electrónico, por la página online, por teléfono… Y si no tienen respuesta, vayan a ver un abogado especialista en derecho a la salud, que va a saber cómo asesorarlo y qué hacer, porque realmente esto es un área muy específica y muy dinámica”.
“Hay que estar preparado para lo que se va a venir, porque van a ser tiempos muy difíciles, aún peores que estos que estamos viviendo“, sentenció.