Mirtha Legrand nació el 23 de febrero de 1927 en Villa Cañás, provincia de Santa Fe, con el nombre de Rosa María Juana Martínez Suárez.
Su debut en el cine se produjo en el año 1940, cuando actuó junto a su hermana Silvia “Goldi” Legrand en “Hay que educar a Niní”.
Además de participar por primera vez en una película, “La Chiqui” se dio el gusto de compartir cámara con “la sin igual Niní Marshall”, tal como ella misma la describió en una oportunidad.
Desde entonces, Mirtha comenzó una carrera cinematográfica que la llevaría a participar en 35 películas.
Algunos de los títulos más destacados de su filmografía son “Los martes orquídeas”; “Adolescencia”; “Safo, historia de una pasión”; “El retrato” y “La patota”, film de 1960 en el que fue dirigida por Daniel Tinayre, quien fue su marido.
Mirtha Legrand y Daniel Tinayre se casaron el 18 de mayo de 1946, cuando tenían 18 y 35 años, respectivamente. De ese matrimonio nacieron Daniel Andrés Tinayre, el 20 de agosto de 1948 (fallecido en abril de 1999), y Marcela Tinayre, el 31 de octubre de 1950.
En 1965, tras participar en “Con gusto a rabia”, Mirtha decidió retirarse del cine.
Tres años más tarde, y sin saberlo, daría inicio a uno de los programas más emblemáticos de toda la historia de la televisión argentina.
Fue Alejandro Romay, por entonces director de Canal 9, quien le ofreció a Legrand conducir un programa llamado “Almorzando con las estrellas”.
La primera emisión se llevó a cabo el 3 de junio de 1968 y contó con Daniel Tinayre, Alberto Migré, Leopoldo Torre Nilsson, Beatriz Guido y Duilio Marzio como invitados.
Desde entonces, el programa fue cambiando de pantalla, pasó a llamarse “Almorzando con Mirtha Legrand” -que llegó a las 55 temporadas y que actualmente está a cargo de su nieta Juana Viale– e, incluso, pasó a tener su versión nocturna con “La noche de Mirtha Legrand”.
Las 10 mejores frases de Mirtha Legrand
“Soy Rosa María Juana Martínez Suárez, pero prefiero que me digan ‘La Chiqui’”
“Lo que no es, puede llegar a ser”
“Como te ven, te tratan. Si te ven mal, te maltratan”
“Este programa trae suerte”
“Yo no soy rencorosa, pero sí memoriosa”
“El público se renueva”
“No se peleen ni discutan porque, señores, la vida es corta y vale la pena ser vivida”
“No voy a escribir mis memorias, porque si las escribís, te morís”
“Yo a nada le tengo más miedo que al ridículo. A que una mujer grande se haga la nena, por ejemplo. Le tengo terror. Lo importante es llevar los años con elegancia, con dignidad”
“¡Carajo! ¡Mierda!”