Durante casi una hora, entre las 11.30 y 12.30 de ayer, Ana María Oleynicak declaró en su cama de internación en el Hospital Ramón Madariaga y confirmó que el suboficial de la Policía de Misiones, Nicolás Takechi Yamaguchi de 26 años, fue quien la atacó el martes 11 de febrero pasado en su vivienda de esta capital y la abandonó inconsciente con heridas de golpes, arma blanca y fuego.
El testimonio de la víctima fue judicializado ante la fiscal de Instrucción 3, Adriana Marcela Verónica Herbociani, el juez Fernando Luis Verón, secretarios y la defensa del sospechoso, encabezada por Martín Federico Tilli. “Fue el ‘Japo’, desde chiquito lo conozco por su madre”, fue la primera aclaración de Oleynicak. Precisó que el policía le debía dinero porque le vendió un reloj y que la contactó el día del ataque porque tenía intenciones de comprarle otro.
Pero que cuando apareció en su vivienda del barrio El Palomar, calle Pedro Méndez 2275, el martes por la tarde, de inmediato comenzó a agredirla y ella intentó defenderse hasta que perdió el conocimiento y la rescataron sus vecinos y policías alertados.
El “intento de robo y de homicidio criminis causa”, se mantiene como imputación para Yamaguchi. Ahora más complicado porque la víctima evolucionó en diez días y ayer por la mañana, apenas fue retirada del sector de terapia intensiva dio su testimonio clave para el esclarecimiento.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN resaltaron que la declaración de Oleynicak fue “tan fuerte y contundente como ella para recuperarse. Hace menos de 24 horas estaba conectada a un respirador”. La víctima destacó que conoce a su agresor y a su familia desde hace mucho tiempo. “Desde que era un niño lo conozco a ‘Japo’”. Agregó que el vínculo lo tenía con la madre del ahora imputado, con quien habría comercializado en varias ocasiones joyas y otros elementos.
Aclaró que no tenía una relación sentimental con el sospechoso del ataque, “ni siquiera sabía su nombre, le decía ‘Japo’ como todos los que lo conocen”.
Y agregó que apenas le abrió la puerta de su casa, Yamaguchi comenzó a agredirla, Esto ocurrió el martes 11 de febrero pasadas las 17.
Silencio del sospechoso
El lunes pasado por la noche, el agente de la Unidad Regional X, se entregó en Bernardo de Irigoyen. Pocas horas después, ante el juez Verón y escoltado por investigadores de la Dirección Homicidios quienes lo buscaron sin descanso desde que se conoció el hecho, se abstuvo de declarar y fue imputado provisoriamente como sospechoso de haber intentado asesinar a Oleynicak en un supuesto intento por robarle dinero y objetos de valor.
Yamaguchi al llegar al edificio de la Jefatura de Policía se quebró en llanto. Situación similar se replicó en el juzgado de la calle Santa Fe casi Rivadavia donde habría alcanzado a observar la presencia de sus familiares aguardando en un sector de esta dependencia del Poder Judicial.
En sus manos, las lesiones de corte y quemaduras eran evidentes y podrían determinantes si los rastros de sangre hallados en la escena del crimen y en su vivienda del barrio Itaembé Miní coinciden con su patrón de ADN.