El 13 de febrero se produjo un robo en la Biblioteca Popular de Oberá y el ladrón dejó su impronta en la escena del hecho que luego fueron claves para su arresto.
Los especialistas de la Policía Científica llegaron al lugar y tras un exhaustivo análisis lograron encontrar rastros dactilares en un monitor abandonado fuera del edificio. Las huellas halladas fueron cotejadas con diversas fichas de personas con antecedentes que están cargadas en el sistema biosystem de la Policía y así se llegó a la identificación de un joven de 20 años con un extenso prontuario judicial.
Según señala el parte policial, los peritos policiales hallaron coincidencias en más de diez puntos característicos entre las huellas encontradas y las del sospechoso, lo que refuerza su participación en el delito.
Las investigaciones sobre un robo ocurrido el 20 de febrero en una vivienda ubicada sobre avenida Sarmiento volvieron a señalar al mismo delincuente quien seguía haciendo de las suyas.
Efectivos de la UR-II lograron detener al sospechoso a quien se le secuestró diversos elementos y prendas de vestir que habría usado durante los ilícitos . El delincuente quedó alojado en la comisaría Seccional 1ª a disposición el juez.