La vida no siempre es fácil, hay momentos en los que todo parece ir en contra, pero mantener una buena actitud puede marcar la diferencia entre sentirse atrapado o encontrar una salida.
Te dejo algunas formas prácticas para lograrlo:
Acepta la realidad
No sirve de nada pelear contra lo que no puedes cambiar. Aceptar la situación no significa rendirse sino reconocer el punto de partida para ver otras posibilidades que antes no se presentaban y ahora pueden ser soluciones.
Controla lo que está en tus manos
Enfócate en lo que sí puedes hacer hoy, si algo no depende de ti, suéltalo y dirige tu energía hacia lo que sí puedes mejorar que eres tú, enfócate en las cosas que te gusta hacer y realmente importa y suman a tu vida.
Mantén una rutina saludable: dormir bien, comer de manera balanceada y moverte un poco cada día ayuda a tu mente a estar más fuerte y estable para enfrentar los desafíos y mantienes tu autoestima en positivo.
Evita pensamientos negativos
Es fácil caer en el “todo está mal”, pero detente y cuestiónate: ¿Realmente es tan terrible? ¿Hay algo bueno en esta situación?
Redirigir la atención a lo positivo ayuda a ver las cosas con más claridad, por ejemplo, escucha canciones con mantras positivas, mira una película que te haga reír, prepárate un delicioso coctel y disfruta, esto te hace notar las cosas buenas de la vida.
Rodéate de personas que sumen
Hablar con alguien que te apoye, en lugar de alguien que solo se queja, hace una gran diferencia. Busca compañía que te ayude a ver las cosas desde otra perspectiva, que te aliente e impulse a seguir adelante en todas las áreas de tu vida.
Tómate descansos
No todo se resuelve en un instante, es un proceso el cual requiere de mucha paciencia y calma.
Desconectarte un momento, respirar profundo o hacer algo que disfrutes puede darte la claridad que necesitas para seguir con tu propósito.
Encuentra un propósito en lo que haces
Cuando recuerdas por qué haces las cosas y lo que quieres lograr te vuelves más fuerte y es más fácil mantener la motivación, incluso en los días difíciles. No siempre podemos controlar lo que sucede, pero sí cómo reaccionamos ante la situación. Una buena actitud no cambia la realidad, pero sí la forma en que la vivimos. Lo importante es dar un paso a la vez y no perder la paciencia, pensar que es algo temporal y nuevas oportunidades.
Nancy Calderón
Coach The John C. Maxwell
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