Falta cada vez menos para que comience el mes de marzo y las familias ya organizan nuevamente sus rutinas, horarios y actividades. Si bien el foco por lo general está puesto en los hijos y el trabajo, no hay que olvidar a otra parte fundamental del grupo: las mascotas.
En FM Santa María de las Misiones hablaron con Analía Arndt, adiestradora de perros de Posadas, quien aportó tips para que la mascota se adapte al cambio de rutina y los tiempos en los que se encuentran solas por ausencia de sus dueños.
Aclaró que los animales domésticos sí perciben los cambios y eso puede influir en su conducta, pero no es nada que no pueda controlarse.
Ante la vuelta a la rutina pos vacaciones, “los perros se dan cuenta de ese cambio de hábito y se sienten un poco desorientados, en el sentido que no saben cuánto tiempo van a quedar solos, hasta que puedan entrar de nuevo en rutina y puedan predecir cómo será el día a día el resto del año”, describió.
A su vez, precisó que hay perros que se adaptan más rápido que otros -lo mismo al momento de adiestrarlos-, pero es sólo cuestión de tiempo. “Hay mascotas que son más apegadas que otras, entonces, por ejemplo, van a sentir más la ausencia en las mañanas que es el horario en que los chicos suelen ir a la escuela y los adultos trabajan”, mencionó Arndt.
Sin embargo, una manera útil de evitar malestares en su día a día, es “armarles una rutina o actividad”, en un momento dado de la jornada, para que los perros sepan qué esperar. “Yo sugiero armar una rutina que la puedan sostener durante toda la vida del perro, entonces siempre va a haber algo que no cambia; y cuando se vuelve a la rutina -como en este caso, la vuelta a clases, el trabajo- hay algo que para la mascota se sigue manteniendo y no se siente tan desorientada“, explicó.
Analía ejemplificó que un paseo es una buena opción para generar un momento inamovible: “Un paseo siempre en un mismo horario o momento del día, entonces ellos saben que eso va a suceder, tienen algo que no altera su hábito”.
Además, amplió que, los paseos, más allá de cumplir la función de “distender” a las mascotas, también son un momento que aprovechan para hacer pis y/o caca. “Entonces, si están acostumbrados a hacer sus necesidades en determinado horario durante el paseo, cambiarle ese momento del día también les cambia el ritmo”.
Por último, comentó que los perros pueden estar ocho horas solos -si tomamos en cuenta la jornada laboral y escolar de la familia-, pero sí es verdad que se aburren, y eso puede manifestarse en su conducta: “ladran, algunos rompen cosas, o cualquier estímulo que tengan lo demuestran de forma exagerada; entonces ahí podemos darnos cuenta que está aburrido y necesita más actividad”, indicó.
De todo modos, advirtió que siempre ante un cambio de conducta lo ideal es consultar con un veterinario, porque quizás es una dolencia lo que le causa malestar, y no simplemente una modificación en su rutina.