Hoy se celebra el Día Internacional del Implante Coclear, un dispositivo que ha transformado la vida de muchas personas con problemas auditivos.
Natalia Zajaczkowski, fonoaudióloga especializada en implantes cocleares y fundadora del Banco de Audífonos que funciona en el Hospital de Pediatría Fernando Barreyro, explicó en FM 89.3 Santa María de las Misiones qué es, cómo funciona y su impacto en los pacientes.
“Un implante coclear es un dispositivo que tiene dos partes, una interna que se coloca con cirugía en la cóclea y una externa que recibe los sonidos del entorno y los transmite a la parte interna a través de un imán”, detalla Zajaczkowski. “El sonido es captado por una mini computadora y se transmite a los electrodos en el oído interno, permitiendo que la señal llegue al cerebro”.
Desde 2007, cuando se realizó el primer implante coclear en la provincia de Misiones, el Hospital de Pediatría ha desarrollado un programa de detección temprana de hipoacusia. “Desde 2008, cada bebé que nace se va de alta con un primer estudio de audición. Las estadísticas indican que de cada 1000 bebés nacidos, 10 pueden presentar un problema auditivo, lo que está dentro del promedio mundial”, señala la especialista.
Sin embargo, aclara que no todos los pacientes con problemas auditivos son candidatos a un implante coclear. “El impedimento más grande es que no todas las personas califican para este procedimiento. Algunos pueden mejorar con audífonos, medicamentos o cirugías otológicas. El implante está destinado a quienes el audífono ya no les funciona”, explica. En cuanto a la cantidad de cirugías realizadas, afirma: “Este año, de enero a abril, tenemos programadas entre siete y ocho cirugías”.
Sobre el costo del implante coclear, Zajaczkowski indica que “su valor oscila entre 30.000 y 40.000 dólares. Pero los niños hasta los 19 años pueden acceder al implante a través del programa de hipoacusia del Ministerio de Salud de Nación y provincia”. Además, otras vías de financiamiento incluyen obras sociales, como el IPS, que cubre el 100% de los costos, y las pensiones por discapacidad.
Respecto a los beneficios, sostiene: “El impacto del implante depende de la edad del paciente. En adultos, les permite reintegrarse al trabajo, participar en reuniones familiares y recuperar su vida social. En niños, facilita su desarrollo del lenguaje y la escolarización en escuelas regulares”.
La especialista también explica la diferencia entre un audífono y un implante coclear. “El audífono es un amplificador, similar a los anteojos, que potencia el sonido para que las células del oído lo transmitan al cerebro. En cambio, el implante reemplaza la función de estas células cuando ya no funcionan”.
Desde 2007, se han realizado aproximadamente 300 implantes cocleares en Misiones, incluyendo otros dispositivos como el implante de oído medio y el bone bridge. “Cada año seguimos sumando nuevos pacientes”, destaca.
En cuanto al mantenimiento del implante, explica: “La parte interna, hecha de titanio y silicona, tiene una durabilidad estimada de 100 años. La parte externa requiere cuidados similares a un dispositivo electrónico, como evitar la humedad, aunque los nuevos modelos están diseñados para soportar agua y permitir actividades como la natación”.
El proceso de adaptación varía según la edad del paciente. “En un niño pequeño, la calibración del implante puede llevar hasta un año, mientras que en adultos suele ser de seis meses o menos. En el caso de los niños, el encendido del implante es gradual para evitar molestias”. Finalmente, Zajaczkowski cerró hablando sobre la importancia de este implante para la vida cotidiana: “El implante coclear ha cambiado la vida de muchas personas. Es una herramienta que permite volver a escuchar y a integrarse plenamente a la sociedad”.