El 27 de febrero de 2020 se convirtió en un “día negro” para el arte y la cultura de Misiones, ya que en esa misma fecha fallecían dos de sus exponentes: el escritor Isaac Sevi y José Fernández.
El primero de ellos tenía 64 años cuando un cáncer fulminante y una afección respiratoria acabaron con su vida en pocos meses, en pleno ejercicio de sus funciones políticas.
Es que en ese momento ocupaba (desde 2017) una banca como diputado provincial por el Frente Renovador, después de haberse desempeñado previamente en numerosas tareas como funcionario vinculado con la actividad cultural en la tierra colorada.
Entre otros cargos, fue subsecretario de Cultura (2003-2007), director de LT17 Radio Provincia y del Centro Cultural Vicente Cidade.
Licenciado y profesor de Historia, se definía a sí mismo como poeta, historiador, ferviente militante peronista e hincha de Boca.
“El artista no muere nunca”
Por su parte, el reconocido profesor y artista plástico José Fernández falleció ese mismo día, a los 71 años.
Fue un destacado pintor, escultor y dibujante con una larga trayectoria a nivel provincial, regional e internacional, pero sobre todo un maestro que supo transmitir a varias generaciones su profunda pasión por el arte.
Nacido en 1948 en la ciudad correntina de Alvear, en 1973 se graduó de maestro Normal Nacional en la Escuela Mariano Moreno de Apóstoles. Cinco años más tarde egresó del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya como profesor de Artes Plásticas y allí mismo se desempeñó como docente.
Por más de dos décadas trasmitió sus conocimientos en distintos colegios primarios y secundarios del sur misionero, como la EPET 2, el Bachillerato Humanista, el Polivalente 9 (todos ellos en Posadas) o el Polivalente 5 de Candelaria, entre otros.
A partir de 1995 abrió su taller Koe-tí (que en guaraní significa el primer destello del amanecer), por donde pasaron numerosos estudiantes y apasionados por las artes plásticas.
“El arte es expresar, es lograr lanzar de adentro hacia fuera. En lo personal, siempre rompí los esquemas. El arte cura dolores. El artista no muere nunca, quedamos prendidos en el tiempo, uno plasma la realidad por medio del color”, reflejaba Fernández en una de sus últimas entrevistas.