El 27 de febrero de 2015 fallecía a los 81 años, víctima de trastornos intestinales y un cuadro de hiperglucemia, el ex fiscal federal Julio César Strassera, quien cobró reconocimiento internacional cuando llevó adelante el juicio contra las juntas militares entre 1983 y 1985.
Strassera protagonizó un momento más que emblemático para la historia argentina, al ser el hombre que lideró las acusaciones contra la Junta Militar, que terminó condenada por delitos de lesa humanidad, en el proceso conocido como “Nunca Más”.
“Señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: Nunca más”, expresó Strassera al terminar su alegato en el juicio contra los militares.
Nacido el 18 de septiembre de 1933, se recibió de abogado en la UBA y en 1976 fue nombrado secretario de juzgado. Durante el autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” fue promovido como Fiscal General.
Desde ese cargo, fue uno de los que se encargó de recibir los hábeas corpus que pedían los presos políticos durante el gobierno militar, y jugó un papel preponderante a la hora de la lucha por los Derechos Humanos.
Para 1981 Strassera fue designado juez de sentencia, pero fue con la vuelta de la democracia, en 1983 cuando volvería a tener un rol fundamental cuando aceptó ser el fiscal que enjuiciaría a las Juntas Militares, en 1985.
El 9 de diciembre de ese año, la Corte Suprema de Justicia dictó la sentencia condenando a Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera a reclusión perpetua, a Roberto Viola a 17 años de prisión, a Armando Lambruschini a ocho años de prisión y a Orlando Ramón Agosti a cuatro años de prisión.
Strassera varias veces recordó que llevar adelante el juicio contra los militares fue algo “muy difícil”, pero también mencionó que tanto él como los camaristas que estaban en ese momento “estábamos seguros de que se iba a terminar, pese a que algunos pensaban que no”.
Una vez concluido el juicio contra las Juntas Militares, Strassera fue representante argentino ante los
organismos de Derechos Humanos con sede en Ginebra.
Tras los indultos dispuestos por el expresidente Carlos Menem para los militares que habían sido condenados, Strassera decidió retirarse de la función pública y se dedicó a ejercer su profesión de abogado y a participar activamente en la actividad de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).