En los teléfonos inteligentes, la pregunta sobre si sigue siendo necesario invertir en una cámara profesional es cada vez más recurrente. La comparación entre ambos dispositivos revela ventajas y desventajas dependiendo del tipo de usuario y del uso que se le dará a las imágenes. Uno de los puntos clave en esta discusión es la resolución y los megapíxeles.
Mientras que los teléfonos de gama media y alta han alcanzado hasta 200 megapíxeles, cámaras profesionales de gran calidad, como algunas de la marca Sony, ofrecen solo 24 megapíxeles, lo que puede parecer una desventaja.
Sin embargo, la calidad de imagen depende en gran medida del tamaño del sensor, donde las cámaras tradicionales siguen llevando la delantera. Sensores más grandes permiten una mejor captación de luz, lo que resulta en imágenes más nítidas y con menor ruido, especialmente en condiciones de baja iluminación.
En cuanto al video, los teléfonos han mejorado significativamente, ofreciendo grabación en 4K y hasta 60 cuadros por segundo, como es el caso del iPhone 14 Pro y similares. No obstante, cámaras profesionales pueden llegar a 120 cuadros por segundo en 1080p, lo que ofrece más opciones para producciones especializadas.
A pesar de estos avances, los celulares continúan destacando en practicidad, ya que combinan en un solo dispositivo varias lentes y funciones que, en una cámara tradicional, requerirían múltiples accesorios y objetivos de alto costo.
Otro aspecto a considerar es el desenfoque de fondo, un recurso que en los teléfonos se logra mediante inteligencia artificial y posprocesado, mientras que en las cámaras es un efecto físico natural. Aunque el modo cinemático en móviles ha avanzado, sigue presentando limitaciones en comparación con el desenfoque óptico de las cámaras.
La decisión de optar por un teléfono o una cámara profesional dependerá del tipo de contenido a producir. Si bien algunos profesionales han logrado realizar campañas publicitarias con teléfonos inteligentes, muchos creadores de contenido prefieren seguir invirtiendo en equipos especializados para garantizar la máxima calidad.
Colabora Guillermo David Subreski Román