Nuestros perros son familia, por eso tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que estén felices y saludables en su entorno también cuando no están con nosotros. Elegir una buena guardería canina es primordial para asegurar su bienestar cuando no estará con nosotros.
Una visita inicial a las instalaciones te da la oportunidad de hacer preguntas más detalladas y te permite tener una idea de cómo será el día a día de tu perro. Verificar que tenga buena ventilación, un cercado sólido y contenedor para evitar fugas y un área de preparación para que se adapte antes de ingresar al área común con los demás perros. Lee opiniones y pedí recomendaciones a quienes hayan usado este servicio para el cuidado de su peludo.
Asegúrate que los responsables del lugar tengan capacidad para administrar primeros auxilios en caso de una lesión y un plan establecido sobre qué hacer y a dónde ir si un perro bajo su cuidado requiere un veterinario o atención médica.
No todos los perros están aptos para una guardería canina, y eso está bien. Deberías considerar los servicios de una pet sitter a domicilio. La guardería que selecciones debe asegurarse que tu perro se adapte a la rutina de estar cerca de otros perros y de no ser así debería comunicarte.
Una vez analizado las guarderías disponibles, elegí la que te inspire confianza, presta atención a si tu perro está cansado y relajado cuando llega a casa, probablemente esté en buenas manos.
Laura Kuperman
Educadora Canina.
376 4-636-551