Un hombre acusado de abusar sexualmente de su hijo de 5 años, recuperó la libertad días atrás luego que le concedieran la excarcelación. El caso es complejo y desde que ocurrió en octubre del 2022 tuvo varios giros. Lo que primero se denunció como un ataque de un perro al menor, un año después cambió de carátula y pasó a investigarse como “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo”.
Para entender el hecho hay que remontarse al 2022 cuando en una colonia de Pozo Azul, un niño de 5 años fue llevado al hospital de zona con lesiones en sus partes íntimas y según dichos de su padre en aquel momento, fue atacado por un perro. Meses después cuando aún el niño tenía asistencia psicológica, se descubrió que en realidad fue abusado sexualmente y todo apuntaba a su padre. Una abuela del niño denunció que su nieto contó lo que realmente le había pasado y que no podía decir que “fue su papá” porque él le pidió que guardara el secreto.
Fuentes del caso confiaron que el abuso se dio al momento que residían en la misma chacra ya que luego los padres del pequeño se separaron. La familia del acusado siempre sostuvo su inocencia y que todo se trataba de una maniobra de la madre del niño en contra de su expareja.
Para la fiscalía de San Pedro, representada por Francisco Insfrán, hay elementos suficientes para argumentar que se trata de un caso de abuso sexual y es por ello que en su momento solicitaron el cambio de carátula.
Justamente eso derivó en la detención del sospechoso en septiembre del 2024, pero a poco más de tres meses, recuperó la libertad. Si bien el pedido de la defensa de que le otorguen la falta de mérito no prosperó, quedó libre, supeditado pero libre al fin.
Medidas judiciales
Ahora el juez que instruye la causa, en este caso Ariel Belda Palomar, dispuso además de la libertad una serie de restricciones como prohibición de acercamiento con el niño y que mantenga una distancia de más de 300 metros de lugares de concurrencia y domicilio, labor complicada si se tiene en cuenta que residen en el mismo paraje o chacra según voceros del caso.
El Ministerio Público Fiscal considera inapropiado el tema de la cercanía de residencia de la víctima y presunto victimario y que eso es un factor a tener en cuenta para rechazar la liberación del hombre. Insfrán consideró que estaba todo dispuesto para la prisión preventiva y la solicitó en las últimas semanas, pero la resolución del magistrado fue otra. Restan pruebas de ADN solicitadas por la fiscalía.
Respecto al hecho, en el expediente obran testimoniales de la madre, abuela y hasta la psicóloga que atendía al niño.
Un dato no menor es que el propio niño en cámara Gesell cuenta que el supuesto ataque del perro existió, pero en palabras más palabras menos, dice “papá me lastimó primero, pero no puedo decir nada”. La reciente resolución sería apelada a la Cámara de Apelaciones desde donde deberán analizar el caso, expedirse y determinar que pasará con la liberación del sospechoso.