Con el mes ya iniciado, la línea de flotación del Gobierno nacional que se recuesta ampliamente en la desaceleración inflacionaria podría tener problemas. Y es que el costo de vida podría haberse acelerado en febrero, como consecuencia de la suba de la carne, algunos servicios y las bebidas, de acuerdo a lo que proyectan algunas consultoras privadas.
De confirmarse, tras la desaceleración registrada en enero, la inflación de febrero podría ubicarse por encima, lo que no es menor dado que los salarios siguen por debajo de la escala de los precios, encorsetados por acuerdos que la Nación no está dispuesta a homologar si están por encima del IPC oficial. Ocurre que esa medición no está equilibrada y reserva un porcentaje mentiroso para la canasta de servicios que, de hecho es la que se viene agitando más de lo que querrían incluso los simpatizantes del modelo.
Pero la luz, el agua, el gas y los combustibles no son los únicos que suben. El rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas habría sido uno de los que más aumentó en las últimas semanas. Es ahí donde las consultoras ubican el problema que haría que al costo de vida de febrero supere al del 2,2% de enero. Para la Fundación Libertad y Progreso, la suba habría sido del 2,3%. Para Eco Go, el alza de precios fue del 2,7%. Analytica la ubicó en 2,4%, igual que Equilibra.
En cualquier caso, queda claro que moderar la inflación y estacionarla en los niveles que desea el Gobierno no depende nada más que de decisiones de Economía. El Gobierno comprende que este año más que en ningún otro es importante contener los precios y contener el humor social mientras marchamos rápidamente hacia las urnas.